El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se entregó al FBI este viernes antes de una comparecencia programada ante un juez federal de Manhattan, un día después de que fuera acusado históricamente de un escándalo de corrupción de una década de duración.
El primer alcalde en funciones de la ciudad de Nueva York en ser acusado con cargos federales, tenía previsto comparecer por primera vez ante el tribunal federal al mediodía, acusado de haber aceptado sobornos y contribuciones ilegales a campañas de ciudadanos extranjeros a cambio de favores. Se espera que se declare inocente de los cargos de los que se le acusan.
La histórica acusación formal de cinco cargos revelada el jueves señaló al demócrata de aceptar una serie de regalos indebidos de funcionarios y empresarios turcos, incluidos 123.000 dólares en estadías de hotel gratuitas y vuelos gratuitos o con grandes descuentos a su favor. También obtuvo fraudulentamente 10 millones de dólares en fondos de campaña públicos, según afirman los fiscales federales.
A cambio, Adams supuestamente hizo favores a sus clientes, entre ellos presionar a los funcionarios de la ciudad para que renunciaran a las inspecciones contra incendios e impulsaran la aprobación del enorme consulado turco en Manhattan, según la acusación. Su entrega se produjo después de que su abogado, Alex Spiro, pidiera al tribunal que retrasara su lectura de cargos al menos hasta el lunes, principalmente para reducir el número de veces que el alcalde tendría que viajar al tribunal.
El alcalde, que enfrenta cargos de conspiración, fraude electrónico y soborno por el supuesto plan que se remonta a su época como presidente del distrito de Brooklyn, ha insistido en que es inocente. Adams dijo el jueves que no tiene planes de renunciar y que luchará contra los cargos. “Desde aquí, mis abogados se encargarán del caso para que yo pueda ocuparme de la ciudad”, dijo en una conferencia de prensa.
“Es un día desafortunado y doloroso, pero en medio de todo eso hay un día en el que finalmente revelaremos por qué he pasado por esto durante 10 meses y espero poder defenderme”. Horas antes, Adams, miembro del Partido Demócrata, había argumentado que las autoridades federales lo tenían en la mira por hablar sobre la creciente crisis migratoria en Nueva York.
Mientras tanto, su abogado, Alex Spiro, argumentó que no era inusual ni inapropiado que un funcionario del gobierno aceptara algunos beneficios de viaje. Insistió en que los privilegios de traslados y las mejoras de asientos que el alcalde aceptó se ofrecían comúnmente a personalidades reconocidas y miembros del Congreso.
“Eso es lo que hacen las aerolíneas”, dijo el defensor a los periodistas, y agregó que muchos de los cargos están relacionados con viajes que Adams realizó hace años cuando era presidente del distrito. Aun así, incluso cuando el alcalde prometió luchar en su defensa, los pedidos de renuncia han sido muy insistentes desde que se conoció la noticia de la acusación. Adams enfrenta hasta 45 años de prisión si es declarado culpable de los cinco cargos.