Este lunes 26 de septiembre, a través de sus redes sociales, el papa Francisco volvió a manifestarse preocupado por varios de los asuntos que actualmente marcan la coyuntura internacional, enmarcada en un ambiente de conflicto.
La amenaza frente al uso de energía y armas nucleares se ha hecho cada vez más explícita, volviendo a elevar las tensiones y sembrando la preocupación, no solo en los lugares donde se desarrollan las confrontaciones y en las principales potencias, sino en todo el mundo, conscientes de los alcances y consecuencias que ello traería para todo el orbe.
En una exhortación a la paz, y en un nuevo llamado al desarme nuclear, el máximo representante de la Iglesia Católica reiteró su llamado a que se propicien escenarios de paz, advirtiendo que el uso eventual de armas nucleares en las actuales pugnas territoriales que se libran en el mundo, no solo tendrían consecuencias para los hombres, sino en general para todo el planeta.
“Deseo reiterar que el uso de la energía atómica con fines de guerra es hoy más que nunca un crimen, no solo contra el hombre y su dignidad, sino contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común”, tuiteó el pontífice.
Esta preocupación expresada este lunes por el papa Francisco se suma a una expresada por el mismo canal el día anterior, cuando el religioso hacía una reflexión sobre la situación en Ucrania. Él pedía que los líderes mundiales alcanzaran “fuerza de voluntad para encontrar inmediatamente iniciativas eficaces que conduzcan al fin de la guerra” y reiteró su preocupación por los habitantes de ese país, y todos los pobladores del mundo, que se han visto afectados por la confrontación que si bien es entre dos estados, tiene efectos e intereses en todo el mundo.
Haciendo una reflexión sobre las lecturas religiosas que hicieron parte de la homilía del pasado domingo, más precisamente del evangelio, el papa lamentó que “en la mesa de mundo no siempre se comparte el pan; no siempre emana el perfume de la comunión”.
Señaló las injusticias y cómo el ‘pan’, haciendo referencia a los recursos y posibilidades, “no siempre es partido en la justicia”; hacía referencia así a la opulencia de algunos sectores y sus privilegios, mientras que a otros su porción refiere solo problemas y dificultades.
En su exhortación y análisis del evangelio correspondiente al día domingo, el religioso manifestó la importancia de que varios aspectos en el mundo sean cambiados, utilizando el término ‘conversión’.
En ese sentido, las transformaciones que ve necesarias el religioso son el paso “de la indiferencia a la compasión, del derroche al compartir, del individualismo a la fraternidad”. Hizo un llamado a que los sectores que son ‘privilegiados’ sean conscientes de las condiciones en las que se encuentran quienes ‘caminan a su lado’, hablando de ellos como “Lázaro”, aquellos sectores que atraviesan dificultades.
En su disertación, revelada a través de las redes sociales, el papa Francisco recordó que se conmemoraba el Día Mundial del Migrante y del Refugiado, por lo cual elevó solicitudes particulares frente a esta población y pidió que, mientras el mundo piensa en su crecimiento, ponga a dichos sectores de la población en su centro. De esta manera, reiteró su llamado a evitar las actitudes ‘egoístas’.
En ese contexto, además de referirse a los problemas en países como Ucrania, el papa recordó problemáticas que tienen lugar en países como Myanmar, el cual, en lo corrido de la pasada semana, se llevaron a cabo ataques que tuvieron como afectados, en una serie de bombardeos, a grupos de niños. Estos actos de intimidación se dirigieron contra la población civil, más precisamente contra una escuela.
“¡Que el grito de estos pequeños no caiga en el olvido! ¡Estas tragedias no tienen que suceder!”, sentenció Francisco.