Tras varias semanas de incertidumbre y polémica en torno a una joven polaca que aseguró ser Madeleine McCann, una niña perdida en mayo de 2007, finalmente el ciclo llegó a su fin. En las últimas horas se conoció que la mujer había recibido los resultados de unas pruebas de ADN con las que buscaba conocer el origen de sus antepasados y el país del que provenía.
Julia Faustyna Wendell libró una ‘batalla’ en la que primaron sus intentos por demostrar, incluso con fotos comparativas, que era la pequeña extraviada durante unas vacaciones en Portugal. El ADN reveló que no es Madeleine McCann, y ya no hay lugar a dudas de si tiene o no algún vínculo con tierras británica, pues proviene de Polonia.
El veredicto de los análisis médicos fue compartido este martes 4 de abril por la médium Fia Johansson, quien le ha hecho acompañamiento en el caso a la joven de 21 años. La investigadora hizo hincapié en una historia mucho “más complicada” que solo una adolescente intentando llamar la atención, como aseguraron los padres de Wendell.
El informe que puso fin a rumores
“Aunque es imposible saberlo con certeza sin los resultados de ADN de los padres en ambos lados, los resultados de las pruebas revelaron que ella es 100 % de corazón polaco con una influencia de Lituania y Rusia. Los resultados no mostraron ninguna conexión con raíces británicas o alemanas”, apuntó Johansson en su cuenta de Instagram.
En el anuncio, la investigadora calificó como “sorprendente” la negativa y ‘baja’ disposición de la familia Wendell para poner fin al misterio y cesar, con pruebas, las incógnitas de la joven. Cuando se desató la controversia en torno a ella, sus allegados rechazaron practicarse un test de ADN y emitieron un comunicado en el que la acusaron de estar mintiendo.
Este hecho fue divulgado a mediados de febrero por la organización Zaginieni. “Como familia es obvio que Julia es nuestra hija, nieta, hermana, sobrina, prima (…). Tenemos recuerdos. Julia también tiene estas fotos porque las tomó de la casa familiar con el acta de nacimiento, así como de numerosas altas hospitalarias”, se lee en un fragmento del texto.
¿Qué sigue ahora para la polaca?
La polaca se había ido a Estados Unidos, después de supuestamente recibir varias amenazas contra su vida, pero ahora con los resultados en mano volverá junto a su padre, según contó la médium, Fia Johansson. Antes de su partida de Norteamérica, la investigadora dijo que estaba preparando una breve entrevista con la europea.
“Yo, personalmente, le deseo lo mejor. También en relación con el caso de Madeleine, todavía está la cuestión de Peter Nay que debe investigarse, entre otros asuntos”, agregó. “Ella rompió en lágrimas sobre su pasado. Es un resumen de nuestro trayecto juntas y lo que hemos aprendido”, concluyó.
La popularidad de la polaca se incrementó en cuestión de días cuando utilizó Instagram para que la ayudaran a acercarse a Kate y Gerry McCainn (los papás de la británica). Su propósito no solo era que trascendieran las sospechas de ser la niña extraviada hace más de una década, sino que ellos accedieran a confirmar o descartar una compatibilidad sanguínea.
Por su parte, la Policía de Reino Unido se mostró ‘incrédula’ ante alguna relación, una posición respaldada por Francisco Marco, exdirector de la agencia de detectives Método 3, y quien investigó la desaparición de la menor. Para él, los alegatos se podían tratar de un “fraude”, aunque sentó distancia de una determinación hasta que no se conocieran los resultados médicos.
Marco también participó en unas pruebas biométricas que no encontraron similitud entre Madeleine y la joven polaca.