Preocupación y rechazo se pueden percibir en las reacciones expresadas por la organización defensora de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, en un comunicado en el que condenan la muerte de al menos 53 personas al interior de un tráiler que fue hallado abandonado en inmediaciones de la localidad de San Antonio, Texas, y que, según las investigaciones, era empleado para el acceso ilegal de migrantes a Estados Unidos.
En su comunicado, la referida organización arremetió en contra de los gobiernos, responsabilizándolos de esa clase de tragedias y advirtiendo que lo observado no es más que un “ejemplo de la incapacidad de los gobiernos para proteger a las personas indocumentadas”.
Para Amnistía Internacional, lo ocurrido en San Antonio es un escenario devastador, acusando la responsabilidad de los gobiernos de este sector del mundo, y abogando por soluciones en favor de las poblaciones migrantes y ‘solicitantes de asilo’.
El comunicado de Amnistía Internacional fue expresado a través de Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas, en declaraciones entregadas desde Ciudad de México.
Para la representante de Amnistía Internacional, el escenario es totalmente condenable, más aún porque es una condición que presenta antecedentes, advirtiendo a su vez que si no se toman cartas en el asunto, es una realidad que “seguirá ocurriendo hasta que haya un cambio profundo en las políticas migratorias de Estados Unidos y de los países vecinos”.
Para la funcionaria de la referida ONG, la tragedia de San Antonio es el resultado de la existencia de normativas migratorias que calificó como “crueles e inhumanas”, y que considera son la médula de una serie de situaciones que traducen en que los las personas que intentan migrar al norte en procura de un mejor futuro, se vean expuestos a “tomar rutas cada vez más riesgosas”.
Ante el panorama, la funcionaria de Amnistía Internacional elevó un llamado especial a los dirigentes de Estados Unidos, abogando porque estos puedan poner en el centro de sus políticas migratorias la defensa de los Derechos Humanos, pidiendo que desde este gobierno se cumpla con la obligación de proteger a esas poblaciones ‘indefensas’.
Los hechos
Sobre el hecho al que se refiere la representante de Amnistía Internacional, se trató del descubrimiento de un remolque abandonado en inmediaciones de la localidad de San Antonio, Texas, en el que, en su interior, se logró identificar la presencia de un grupo de cerca de 46 cadáveres de migrantes que habían fallecido en medio de las difíciles situaciones a las que se habían expuesto en su búsqueda de acceder a territorio estadounidense.
Las situaciones referidas se traducen en las altas temperaturas, deshidratación y falta de alimentación por prolongadas horas, encerrados al interior de la carrocería de un camión en el que se presume cruzaron la frontera.
Según las autoridades, el grupo de víctimas mortales pasó en las últimas horas de 51 a 53 personas.
En el reporte, que daba cuenta de 51 personas, se precisaba que 39 de ellos eran hombres y 12 mujeres, los cuales procedían en su mayoría de países como México, Honduras, Guatemala y El Salvador.
En el momento del hallazgo de este macabro panorama, las autoridades habían reportado 46 cadáveres y 16 personas más que fueron halladas con vida, pero en complicado estado de salud, quienes fueron transportados a centros de atención.
Según medios internacionales, las víctimas estuvieron expuestas a temperaturas de hasta 40 grados, lo que derivó en mortales cuadros de hipertermia y deshidratación aguda.
Sobre los sobrevivientes, autoridades han advertido que estos están siendo atendidos por parte de cuerpos sanitarios, describiendo cuadros de fallas neurológicas, renales, hepáticas y hemorragias internas, debido a las condiciones a las que se vieron expuestos.
En el marco de las investigaciones por esta situación, las autoridades de Estados Unidos ya reportaron la captura de tres personas.
Mientras que desde Estados Unidos, su mandatario, Joe Biden, elevó un ingente llamado a fortalecer la lucha contra la industria criminal relacionada con el tráfico de migrantes, acusándolos de comercializar con el sufrimiento humano, desde México ya se anunció la apertura de una investigación para determinar la eventual responsabilidad de algunos nacionales.
Según los reportes de las autoridades migratorias de Estados Unidos, durante el año 2021 se detectaron cerca de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México.