Miles de salones de bellezas deben cerrar de manera definitiva este martes en Afganistán, con la entrada en vigor de un decreto de las autoridades talibanes que priva a las mujeres de una de sus escasas fuentes de ingresos y uno de sus últimos espacios de libertad.

Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes excluyeron a las mujeres de la mayoría de los centros de educación secundaria, de las universidades y de la administración pública.

Polémica luego de que los talibanes prohibieran los salones de belleza en Afganistán. | Foto: Reuters / Jorge Silva

Las mujeres tampoco pueden trabajar para organizaciones internacionales, acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos o viajar sin ir acompañadas de un familiar varón. También deben cubrirse integralmente al salir de casa.

Varias mujeres participan en una protesta para exigir respeto a sus derechos en Afganistán bajo el gobierno talibán, el viernes 3 de septiembre de 2021, en Kabul. (AP Foto/Wali Sabawoon) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

La decisión de cerrar los salones de belleza, anunciada por decreto a finales de junio, significa la desaparición de miles de comercios regentados por mujeres. Estos establecimientos son a menudo el único recurso para sus familias y constituyen uno de los últimos espacios de libertad y sociabilización para las afganas.

Esteticistas afganas cierran su salón de belleza en Kabul. | Foto: Reuters / Ali Khara

“Solíamos venir aquí y pasar tiempo para hablar de nuestro futuro. Ahora, incluso nos han sacado ese derecho”, afirmó Bahara, una clienta de un salón de belleza de Kabul.

“Las mujeres no tienen el derecho de entrar en los lugares de diversión. ¿Qué podemos hacer? ¿Dónde podemos divertirnos? ¿Dónde podemos reunirnos?”, agregó.

La prohibición de salones de belleza hará perder su ingreso a unas 60.000 mujeres que trabajan en 12.000 establecimientos, según la Cámara de Comercio e Industria para las mujeres de Afganistán.

La semana pasada, las fuerzas de seguridad dispararon al aire y utilizaron lanzadores de agua para dispersar decenas de afganas que manifestaban en Kabul contra ese decreto.

En esta fotografía del 13 de agosto de 2021, una profesora desplazada , quien porta una burka y se identificó con su nombre Nilofar, habla con The Associated Press durante una entrevista en el interior de su tienda de campaña en un parque público de Kabul, Afganistán. (AP Foto/Rahmat Gul, Archivo) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Al confirmar la medida días después de la promulgación del decreto, el Ministerio de Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud precisó que los salones tenían un mes hasta este martes para cerrar sus puertas.

Una vista general de un salón de belleza en Kabul, Afganistán. | Foto: Reuters / Ali Khara

El pasado 19 de julio dispersaron con cañones de agua a mujeres afganas que protestaban por el cierre de salones de belleza en Kabul.

Las manifestaciones son poco frecuentes en Afganistán y suelen ser dispersadas violentamente. Sin embargo, unas cincuenta mujeres participaron en la protesta del miércoles, que rápidamente atrajo la atención de los servicios de seguridad.

Las fotos y videos que las manifestantes mandaron a la prensa muestran a las fuerzas de seguridad utilizando cañones de agua para dispersarlas.

El Ministerio de Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud justificó el cierre de los salones alegando que la gente se gasta en ellos unas sumas extravagantes para bodas, lo que consideraba una carga demasiado pesada para las familias pobres, y afirmando que algunos de los servicios que se ofrecían no cumplían la ley islámica.

Maquilladora afgana durante una entrevista con Reuters en un salón de belleza en Kabul. | Foto: Reuters / Ali Khara

Los salones de belleza proliferaron en Kabul y las grandes ciudades afganas durante los 20 años de ocupación de las fuerzas estadounidenses y la Otan.

Foto de referencia de mujeres en Afganistán (Photo by WAKIL KOHSAR / AFP) | Foto: AFP or licensors

¿Cuando dieron la orden de cerrar los salones de belleza?

El Gobierno talibán ordenó el pasado 4 de julio el cierre de los salones de belleza en Afganistán antes de un mes, en una nueva medida para apartar a las mujeres del espacio público.

“Creo que sería mejor si las mujeres no existieran en esta sociedad”, dice con tristeza la gerente de un salón en Kabul, que pidió el anonimato.

“Lo digo ahora: me gustaría no existir. Me gustaría que no hubiéramos nacido en Afganistán”, reitera.

Panorama de caos en India

Al menos 120 personas murieron desde mayo en enfrentamientos armados entre la mayoría meitei, predominantemente hindú, y la comunidad cristiana kuki en Manipur, estado del noreste de India, en la frontera con Birmania.

Protesta por la supuesta agresión sexual a dos mujeres en Manipur, India. | Foto: Reuters / Biplob Kumar Das

Recientemente, un grupo de mujeres incendió las casas de cuatro sospechosos, presuntamente meitei, de haber hecho desfilar desnudas por la calle a dos cristianas de la tribu kuki, entre burlas y acosos.

Mujeres ponen heno en llamas en la casa del acusado en el caso del video viral de Manipur. | Foto: Reuters / captura de pantalla obtenida de un video de Handout. ANI

Otra cara de este conflicto son los centros de culto quemados: 220 iglesias y 17 templos hindúes en meses de violencia acometida por grupos de justicieros, según información de la revista India Today.

En la calle de la iglesia calcinada en Imfal, el sacerdote bautista Zuan Kamang Damai dirige la misa del domingo con apenas un tercio de la afluencia de 800 personas que reunían antes de la huida de muchos feligreses kuki.

Iglesias quemadas en enfrentamientos étnicos en India (imagen de referencia). | Foto: Getty Images / Dallas Stribley

“Después de que estallara esta violencia, se fueron a otros sitios para salvar sus vidas”, dice. “Eso me dijeron y yo les consolé. Dios está allí”, agrega.

Damai es naga, otro importante grupo tribal en la zona que se ha visto en gran medida al margen de este ciclo de violencia. Pero muchos de sus parroquianos habituales se mantienen alejados por temor a posibles ataques.

“Tenemos que respetar cada religión, ya sean cristianos, ya sean hindúes, ya sean musulmanes, lo que sea”, dice el cura de 55 años. Aunque haya “conflicto aquí y allí”, “tenemos que evitar atacar los templos”, afirma.

*Con información de AFP.