Llegó el día en que España, Irlanda y Noruega oficializaron este 28 de mayo, como ya lo habían anunciado, su reconocimiento de Palestina como Estado, una decisión que Israel denunció como una “recompensa” al movimiento islamista Hamás en plena guerra en la Franja de Gaza.
Reconocer el Estado de Palestina “es de justicia para el pueblo palestino”, subrayó este lunes en Bruselas el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Pero es también “la mejor garantía de seguridad para Israel y es absolutamente indispensable para alcanzar la paz en la región”, agregó, flanqueado por sus homólogos irlandés y noruego.
El paso anunciado el pasado miércoles por los tres países se hizo efectivo. El reconocimiento del Estado palestino es una “necesidad” para “lograr la paz” entre israelíes y palestinos, además de “una cuestión de justicia histórica”, afirmó este martes, 28 de mayo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En una breve declaración en español y en inglés, pocas horas antes de que su Gobierno de izquierda reconozca el Estado palestino en su reunión del Consejo de Ministros, Sánchez añadió que esta decisión, que también siguen Irlanda y Noruega, no se adopta “contra nadie” mucho menos Israel, “un pueblo amigo”, sino que “refleja nuestro rechazo total a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados”.
La medida debe ser aprobada formalmente por los Gobiernos de España e Irlanda en sendas reuniones. Noruega, de su lado, entregó el domingo una nota verbal al primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, para anunciarle que la decisión entraría en vigor el martes.
Los tres países europeos, si bien Noruega no pertenece a la Unión Europea, quieren que su iniciativa de alto significado simbólico lleve a otros Estados a imitarlos.
Noruega y España jugaron un papel en el proceso de paz de los años 90 en Oriente Medio. Madrid acogió una conferencia de paz árabe-israelí en 1991 que abrió el camino a los acuerdos de Oslo de 1993.
División en la UE
No obstante, el reconocimiento de Palestina como Estado, algo que podrían hacer próximamente Malta y Eslovenia, suscita división dentro de la UE.
Para Francia, por ejemplo, no es buen momento de hacerlo, mientras que Alemania consideraría dar ese paso como resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto.
Con España, Irlanda y Noruega, el Estado de Palestina pasará a estar aceptado por 145 países de los 193 estados miembros de la ONU.
Una lista de la que están ausentes la mayoría de los países de Europa Occidental y América del Norte, Australia, Japón e incluso Corea del Sur.
Hasta ahora, Suecia era el único país de la UE que había reconocido un Estado palestino, en 2014. Otros seis países, Bulgaria, Chipre, Hungría, Polonia, República Checa y Rumanía, lo habían hecho pero antes de unirse al bloque.
La decisión de Madrid, Dublín y Oslo indignó a Israel y las tensiones han ido en aumento en los últimos días.
“Recompensa” a Hamás
El canciller israelí, Israel Katz, anunció el lunes “medidas punitivas” contra el consulado de España en Jerusalén, al que instó a dejar de atender a los palestinos a partir del 1 de junio.
“No toleraremos que se atente contra la soberanía y la seguridad de Israel”, dijo Katz.
Su gobierno calificó el reconocimiento de “recompensa al terrorismo” de Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre en el sur de Israel desató la guerra en la Franja de Gaza.
Los comandos islamistas mataron a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva contra Gaza, que dejó hasta el momento más de 36.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de este enclave gobernado por el movimiento islamista.
Katz publicó el domingo en la red social X un video que combina imágenes del ataque del 7 de octubre con bailarines de flamenco, acompañado de un mensaje que le dice al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que “Hamás agradece [sus] servicios”.
Un video tachado de “escandaloso y execrable” por el ministro Albares.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, subió el tono el sábado al acusar a Israel de cometer un “verdadero genocidio” en Gaza, un término utilizado hasta ahora sólo por ministros de extrema izquierda pero nunca por un miembro socialista del Gobierno español.
“Algunos han calificado nuestra decisión” como “un premio otorgado al terrorismo. Nada más lejos de la verdad”, afirmó el lunes el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Micheal Martin, quien defendió tanto el reconocimiento del Estado de Palestina junto al de Israel como el deseo de los tres países europeos de “ver un futuro de relaciones normalizadas entre los dos pueblos”.
*Con información de AFP