En medio de la consternación y el impacto por la noticia de la muerte del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, este miércoles cuando salía de un colegio en el norte de Quito (Ecuador) en medio de una manifestación política, su esposa, Verónica Sarauz, habló con la emisora Radio Élite 99.7 y señaló que la seguridad del político tuvo fallos que ocasionaron el ataque contra su marido.
Según Sarauz hubo un fallo en el equipo de seguridad al permitir su salida por la puerta principal del coliseo del colegio Anderson en lugar de la puerta trasera, que aparentemente era la ruta que debía seguir.
“Aquí pasó el equipo de seguridad de Fernando, pasó el jefe de logística y seguridad. Fernando tenía que haber salido por el parqueadero de atrás, como lo hizo el general Patricio Carrillo, con la escolta de la Policía”, dijo totalmente conmovida por la pérdida de su esposo. Al tiempo, señaló a la emisora ecuatoriana que “lo tenían que haber sacado con un carro blindado y no dejarle salir por la principal para que subiera en una triste camioneta”.
“Esa camioneta no era blindada y le mataron”, aseveró de manera contundente Sarauz, quien también se refirió a lo que viene tras la muerte del candidato, pues lo ocurrido “no puede quedar en impunidad”.
“Ya las cosas están hechas. El país se va al carajo”, dijo y en medio de su rabia por lo acontecido afirmó: “Aquí lo que debe haber es una guerra civil, que los varones se pongan bien amarrados, los pantalones, y las mujeres que somos más valientes, tenemos que demostrar nuestra valentía, nuestro coraje sino el país se va al abismo”.
Así mismo, señaló la unión que en estos momentos debe rodear a los ecuatorianos en torno a la muerte de Villavicencio y cree que mañana será el velorio de su esposo, por lo que ataques como estos “debe hacernos reaccionar como país y dejarse de estupideces, de dividir los votos, de ir con el que más ofrece”.
“Aquí teníamos que habernos unido como país y pensar en una cosa que era muy importante: nuestra única esperanza era Fernando Villavicencio”, puntualizó.
El candidato presidencial de 59 años y segundo en intención de voto, según el último sondeo, fue asesinado como informó el mandatario, Guillermo Lasso, anotando que “el crimen organizado ha llegado muy lejos”.
Villavicencio tenía amenazas contra su vida y su equipo de campaña
Villavicencio, del movimiento de centro Construye y quien a principios de agosto denunció amenazas contra él y su equipo de campaña, murió al ser atacado a bala cuando abandonaba un coliseo en el norte de Quito después de encabezar un mitin de campaña.
“Indignado y consternado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Mi solidaridad y mis condolencias con su esposa y sus hijas”, expresó Lasso a través de la red social X, antes Twitter.
El presidente agregó que “por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune” y que “el crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”.
Ecuador sufre en los últimos años un embate del crimen vinculado al narcotráfico, lo que casi duplicó la tasa de homicidios entre 2021 y 2022, cuando se registraron 25 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Villavicencio era uno de los ocho candidatos presidenciales para las elecciones generales anticipadas que se realizarán el 20 de agosto.
El periodista y exmiembro de la Asamblea Nacional disuelta por Lasso en mayo, cuando anunció el adelanto electoral, aparecía segundo en la intención de voto con 13,2 %, detrás de la abogada Luisa González (26,6%), única mujer en liza y afín al exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), según la más reciente encuesta de Cedatos.
El diario El Universo, el principal del país, señaló que Villavicencio fue asesinado “al estilo sicariato y con tres tiros en la cabeza”.
*Con información de AFP