México vuelve a estar en el foco de atención por parte del presunto plagio de la candidata a presidir la Suprema Corte de ese país, la magistrada Yasmín Esquivel, considerada también cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La elección tiene que llevarse a cabo a más tardar el próximo lunes 2 de enero y serán los magistrados del máximo tribunal los que deben hacer la elección correspondiente.
El jefe de Estado de México se pronunció al respecto en su rueda de prensa matutina desde el Palacio Presidencial, “En eso todo mundo coincide, que es una copia, de eso no hay duda; lo que hay que ver es quién copió a quién, quién plagió a quién” dijo el presidente frente a los periodistas.
Según la magistrada Esquivel, ella habría iniciado su investigación en el año de 1985 y fue copiada por una alumna que se graduó un año después. La magistrada terminó su tesis en 1987 obteniendo el título de abogada y hoy está en el ojo del huracán por haber plagiado su trabajo de grado.
“Niego terminante y categóricamente los señalamientos hechos con respecto a un supuesto plagio de mi tesis”, manifestó en Twitter Esquivel, quien denunció el caso ante la Fiscalía y añadió en otro trino: “nada que ocultar. Comparto mi posicionamiento sobre la campaña emprendida en mi contra”
Su matrimonio con el constructor José María Rioboó quien tiene una larga trayectoria como contratista en otros gobiernos, también ha generado controversia pues ha sido catalogado por distintos medios de comunicación como cercano al presidente López Obrador.
La denuncia sobre el presunto plagio fue revelada por un académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Después, la institución informó que los resultados de las investigaciones arrojaron un “alto nivel de coincidencias entre ambos textos” sin citar los nombres de los implicados o culpar a alguien en particular.
Por su parte el presidente López Obrador instó a la Universidad para que se percate de quien sería el responsable antes de la elección y remarcó que en todo caso serán los magistrados quienes tengan la última palabra a la hora de realizar la votación.
López Obrador aprovechó la ocasión para arremeter contra sus enemigos, asegurando que en el fondo se trata de un ataque en su contra porque opositores perciben a Esquivel como cercana a él.
“Sostienen que es la candidata de nosotros, cosa que no es cierto porque nosotros no tenemos candidatos, porque a nosotros no nos corresponde elegir y porque somos respetuosos de la independencia del Poder Judicial”, sostuvo.
El mandatario apuntó que la magistrada ha “actuado con mucha rectitud y ha apoyado” posturas del gobierno en controversias como la que suscitó este año una reforma al sector eléctrico, que amplió la participación del Estado.
A menos de dos años de terminar su mandato y con una popularidad cercana a 60 %, López Obrador agita la lucha anticorrupción como una de sus principales banderas, al considerarla el principal problema de México.
Recordemos que cientos de miles de personas acompañaron a finales del mes de noviembre al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una inusual marcha por el centro de la capital para celebrar su gobierno tras cuatro años en el poder y con las elecciones de 2024 en la mira.
La festiva caminata de casi seis horas, en la que el mandatario de 69 años lució pletórico y no paró de recibir abrazos, regalos y tomarse fotos, congregó a “1,2 millones” de personas, según el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez. De momento, no hay fuentes independientes que confirmen la cifra.
Con información de AFP*