Todo un escándalo vivió el aeropuerto de Río de Janeiro, Brasil, cuando este fin de semana fueron exhibidas películas pornográficas que comenzaron a reproducirse en las pantallas del aeropuerto doméstico de esta importante ciudad, que de por sí ya tiene reputación de atrevida tras el desenfreno del reconocido carnaval y la vida nocturna.
Los informes preliminares de las autoridades insistieron en que había sido un hackeo, aunque por el momento no se ha informado sobre los presuntos responsables de este hecho. Sin embargo, la noticia rápidamente llegó a las redes sociales, donde los viajeros sorprendidos y desconcertados compartieron imágenes de pantallas dentro del aeropuerto Santos Dumont reproduciendo videos explícitos.
Ante esto, los comentarios llegaron desbordados a las redes sociales, donde se podían leer algunos como: “Parece que mucha gente perdió sus vuelos hoy”; “Bienvenidos al Aeroporno Santos Dumont”, y “Amo a Río”, burlándose del incidente.
Por su parte, el operador del aeropuerto de Brasil, Infraero, dijo que los monitores que exhibieron los videos porno son pantallas publicitarias administradas por una empresa privada, aclarando que no suministran información oficial.
“Infraero tomó las acciones legales correspondientes y presentó el caso ante la policía federal”, dijo en un comunicado, insistiendo en que la situación no se iba a quedar impune, sino que llegarían a identificar a los responsables.
“Los monitores en cuestión permanecerán apagados en nuestra red aeroportuaria hasta que la empresa responsable de los mismos garantice su seguridad”, aclaró el operador, afirmando que parte de la responsabilidad se estaría impartiendo a la empresa que presta el servicio.
Sin embargo, en medio del bochornoso espectáculo, no todos se reían del incidente. Algunos otros insistían en la falta de respeto y lo peligroso que era este tipo de accidentes para las personas que viajaban en familia, por ejemplo. “Imagínese a las personas que viajan con niños”; “Qué falta de respeto”, escribieron en redes sociales.
Acusan a Volkswagen por prácticas de “esclavitud” en Brasil
El grupo alemán Volkswagen, segundo constructor de automóviles a nivel mundial, se enfrenta a nuevas acusaciones relacionadas con la dictadura en Brasil, pero esta vez por prácticas de “esclavitud” que se abrían registrado entre 1974 y 1986, así lo aseguraron este domingo varios medios alemanes.
Según la cadena de televisión pública ARD y el diario Süddeutsche Zeitung, Volkswagen está convocado el 14 de junio ante un tribunal laboral en Brasilia. La justicia local mandó una notificación a la empresa el 19 de mayo.
Interrogado por AFP, un portavoz de Volkswagen aseguró que la empresa tomaba “muy en serio” este caso y los “eventuales incidentes” que se habrían producido “y sobre los cuales se basan las investigaciones de las autoridades judiciales brasileñas”.
Pero el grupo no quiso dar más detalles por ahora “debido a un posible procedimiento judicial”. Los hechos de los que se acusa al grupo se habrían producido entre 1974 y 1986, cuando en Brasil regía una dictadura (1964 a 1986); época para la que varios empleados del grupo reclamaron indemnizaciones, que hasta ahora no han tenido éxito.
Los medios de prensa, que consultaron más de 2.000 páginas de testimonios e informes policiales, señalan que los obreros fueron a veces maltratados por los intermediarios y guardias armados.
Entre los documentos hay testimonios sobre malos tratos a los trabajadores que intentaron escapar e incluso desapariciones sospechosas. La esposa de un trabajador fue violada como castigo, según los medios de comunicación alemanes. Una madre afirma incluso que su hijo murió como consecuencia de los abusos.
*Con información de AFP.