En el marco de una rueda de prensa dada este martes por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, el jefe de la cartera que rige la política exterior de ese país anunció la expulsión de al menos 25 funcionarios diplomáticos rusos acreditados en su territorio.
De acuerdo con el ministro, la expulsión de los representantes del Kremlin se da en tanto estos “representan una amenaza para la seguridad de nuestro país”, advirtiendo que la decisión también se enmarca en una serie de reacciones de rechazo por “las terribles acciones de los últimos días llevadas a cabo en Ucrania, especialmente en Bucha, y la que nos está llegando desde Mariúpol”.
Albares también anunció en la rueda de prensa que esta decisión también está en consonancia con una serie de acciones que se están tomando a nivel europeo en retaliación contra Rusia por sus acciones en Ucrania.
El diplomático español señaló que, al igual que su país, otros Estados Europeos como Bélgica, Polonia, República Checa, Irlanda, Países Bajos, han adelantado acciones similares en semanas pasadas, y que en lo corrido de la presente, se han adherido países como Francia, Alemania, Dinamarca, Italia y el servicio exterior de la UE, quienes también han anunciado la expulsión de representantes diplomáticos rusos de su territorio advirtiendo acciones ilegales y de espionaje por parte de estos.
A la lista enunciada por Albares también se suman otros países como Eslovaquia, Lituania e incluso Estados Unidos. En el caso de Lituania, el Gobierno de ese país incluyó en la lista de sus expulsados al propio embajador de Rusia.
“Las insoportables imágenes que hemos visto de la matanza de civiles en la localidad de Bucha nos indignan profundamente”, recabó el jefe de la diplomacia española, advirtiendo que su país “exige que los crímenes de guerra sean investigados de forma inmediata, y que los responsables sean castigados”.
Lo anterior, haciendo referencia a la serie de imágenes que se dieron a conocer el pasado fin de semana sobre los efectos de la ocupación de tropas rusas, particularmente en la ciudad de Bucha, en Ucrania, donde se evidenció la forma en la que masacraron a cientos de civiles, cuyos cuerpos fueron abandonados en las calles, algunos de ellos con señales de tortura.
Esta difícil panorama fue también revelado por el propio presidente Volodímir Zelenski, quien el pasado lunes visitó la zona, ubicada al norte de la ciudad de Kiev, y cuyo control pudo ser retomado por la resistencia ucraniana tras el retiro de las tropas rusas.
La reacción rusa
Aunque de momento no se ha conocido la reacción rusa al anuncio del Gobierno español, basándose en los principios de la diplomacia y la respuesta derivada de otros de los escenarios descritos donde países recientemente han anunciado la expulsión de funcionarios, se espera que Rusia actúe con reciprocidad; es decir, que expulse un número similar de diplomáticos de la representación española acreditados en Moscú.
En la rueda de prensa ofrecida por Albares en Madrid, el funcionario advirtió que en principio el número de funcionarios rusos expulsados es de 25, no obstante, no descartó que la lista pueda ascender a 26.
En este mismo sentido, el líder de la diplomacia española también dijo que la lista aún está en consolidación, por lo que no reveló de momento los nombres de los funcionarios afectados, añadiendo que este listado será socializado con algunos miembros de su parlamento.
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