Un espeluznante hecho se registró en Brasil este martes 16 de abril. Una mujer acudió hasta una entidad bancaria para solicitar un millonario préstamo en compañía del cadáver de su tío, un hombre de 68 años de edad que, al parecer, llevaba pocas horas de muerto.
De acuerdo con medios brasileños, la mujer llegó hasta un banco ubicado en el barrio Bangú, al oeste de Río de Janeiro. Ya en el lugar, esta dijo a los empleados del lugar que necesitaba un préstamo por 17.000 reales (alrededor de $ 12.767.000 en moneda colombiana).
Sin embargo, los empleados de la entidad bancaria empezaron a notar que el estado del tío de la mujer no era el mejor y empezaron a sospechar que el hombre estaba muerto.
Aseguran que la mujer, identificada como Érika de Souza Vieira Nunes, trató de engañar a los empleados del banco, dado a que necesitaba la firma de su tío para que le aprobaran el millonario préstamo.
De acuerdo con el medio brasileño O’Globo, mientras avanzaban en el trámite de la documentación necesaria para el préstamo, los empleados del banco interrogaron a la mujer por el estado del hombre y esta les respondió que no había nada de qué preocuparse y que era “algo normal”.
Narraron que, cuando llegó el momento en que el hombre debía firmar, se confirmó la sospecha de los trabajadores. El hombre, efectivamente, estaba muerto.
De hecho, en redes sociales circula un video en el que se aprecia a la mujer tratando de sujetar por la cabeza al hombre, que permanecía sentado en una silla. Además, se ve sujetándole la mano con un lapicero para que, supuestamente, este escribiera su firma.
Tras el hecho, finalmente, los trabajadores dieron aviso a la Policía, que llegó al lugar y no daban crédito a lo que estaban apreciando. Al ser interrogada, la mujer dijo a los uniformados que era ella quien cuidaba a su tío.
Posteriormente, la Policía procedió a capturarla. Ahora, se podría enfrentar a cargos por malversación de fondos y difamación de un cadáver.
Las autoridades ahora tratan de establecer con exactitud la causa de la muerte del hombre y si en realidad existe o no un parentesco entre la mujer y el individuo fallecido.
El caso hizo recordar otro aterrador hecho que se presentó en Santiago de Chile. El lunes 8 de abril, una monja quedó registrada en video mientras arrojaba en una calle los restos óseos de una religiosa que habían sido dejados en una maleta.
Fue hasta el miércoles 10 de abril que se supo que en este caso no hubo asesinato ni delincuentes, sino un “pacto” entre dos religiosas para acompañarse más allá de la muerte, según explicó a la Policía la devota de 80 años, cuya identidad no fue revelada.
“Aquí hubo un pacto. La persona fallece hace un año atrás y la otra la mantiene desde ese tiempo en una maleta por el cariño que le tenía”, relató a la prensa el subprefecto Juan Fonseca.
La Policía llegó a ella tras difundirse un video en el que aparece vestida con hábitos en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrada la maleta con los huesos, en el céntrico municipio de Ñuñoa, en Santiago.
De acuerdo con la Policía, la religiosa de 58 años falleció aproximadamente en abril del año pasado, presumiblemente producto de una enfermedad.
Su compañera no dio aviso a las autoridades y decidió guardar el cadáver en una bodega.