Convertirse en ciudadano de otro país fuera de donde nació es un proceso largo, sin embargo, hay personas que requieren un traslado de residencia y necesitan tener otro documento que lo valide.
Tener una nacionalidad del lugar de donde nació y emitir un nuevo documento de nacionalidad en otro país es tener doble nacionalidad.
Con este documento nuevo no solo espera que las personas puedan congeniar dentro del territorio, sino también, cumplir las leyes y compartir su compromiso con la cultura y las tradiciones.
Cada país tiene diferentes leyes y procesos de inmigración. Por ejemplo, en el Reino Unido se le debe haber concedido un permiso de residencia indefinido o un estatus de asentado durante al menos 12 meses, y haber vivido allí durante al menos cinco años para solicitar la ciudadanía británica mediante naturalización.
Por lo general, los países restringen el acceso a la doble ciudadanía solo a sus propios ciudadanos, lo que significa que los extranjeros que se mudan allí y se naturalizan no pueden tener doble ciudadanía.
En estos casos deberán renunciar a su nacionalidad de nacimiento. O, en algunos casos, existe una política total de no tolerancia hacia la doble ciudadanía dentro de un país. Esto es cada vez más raro en nuestro mundo globalizado, pero estas políticas todavía existen.
¿Qué países tienen restricciones a la doble ciudadanía?
- Nepal: no tiene excepciones a la doble ciudadanía. Solo puede convertirte en ciudadano de Nepal por nacimiento, matrimonio, ascendencia o naturalización. Si se convierte en ciudadano naturalizado de Nepal, debe renunciar a cualquier otra ciudadanía, según abogados del IAS.
- Malawi: las personas nacidas en este país no pueden tener doble ciudadanía después de los 21 años. La ciudadanía de Malawi de la persona cesará al cumplir 22 años si todavía tiene dos nacionalidades.
- Laos: debe haber permanecido allí durante 10 años para poder calificar para solicitar la ciudadanía. Sin embargo, una ley aprobada en 2017 permite que los extranjeros “altamente calificados y educados” puedan postularse en solo cinco años. Cualquier ciudadano extranjero que desee adquirir la ciudadanía allí debe renunciar a su nacionalidad de nacimiento.
- Kuwait está en contra de la doble nacionalidad sin ninguna excepción, y sus leyes sobre naturalización son igualmente estrictas. En muy raras ocasiones, a una persona se le puede conceder la ciudadanía mediante una ley del gobierno.
- Birmania: Asia es una de las zonas del mundo más difíciles para las políticas de doble ciudadanía: solo el 65% de los países la permiten, en comparación con el 91% de las Américas, según el Centro de Maastricht para la Ciudadanía, la Migración y el Desarrollo.
- Myanmar: no reconoce la doble ciudadanía bajo ninguna circunstancia y es muy restrictivo incluso en la concesión de ciudadanía a personas nacidas dentro de sus propias fronteras.
Beneficios y desventajas
Un titular de doble ciudadanía está en condiciones de acceder no solo a privilegios, sino también a beneficios de ambos países, como permisos de trabajo, atención médica, educación, derecho al voto, postularse para puestos electivos, diversidad cultural y otras comodidades sociales.
La doble nacionalidad le da acceso a más de un pasaporte, lo que conlleva beneficios personales, libertad de viaje y el derecho de ingresar a cualquiera de los países a voluntad.
Otro beneficio es el derecho a poseer propiedades en todos los países de los que se es ciudadano. Los beneficios financieros también son fácilmente accesibles, ya que la mayoría de las instituciones prefieren tratar con personas de determinadas nacionalidades.
Por otro lado, la doble ciudadanía a veces se asocia con resultados negativos, especialmente en cuestiones tributarias. Un inconveniente son las leyes tributarias que pueden obligar a pagar impuestos dos veces, especialmente si los ingresos provienen de ambos países.
En algunos países, a un ciudadano con doble nacionalidad no se le confiará el trabajo en algunos departamentos que se consideran confidenciales o contienen información clasificada.