El nuevo foco de coronavirus, que infectó a 256 personas en Pekín a principios de junio está "controlado", dijeron este miércoles las autoridades, pero el miedo se mantiene ante el riesgo de una transmisión de la infección. Las autoridades se han apresurado para contener el brote ligado al mayor mercado mayorista en Pekín a raíz del anuncio, el 11 de junio, del primer caso, y han decretado un confinamiento parcial de la ciudad.

"La epidemia vinculada directamente con (el mercado) de Xinfadi, en Pekín, está básicamente controlada, pero al mismo tiempo hemos descubierto infecciones en viviendas y lugares de trabajo y casos de contagio comunitario", dijo el portavoz de la Municipalidad Xu Hejian a la prensa. "La prevención y el control de la situación siguen siendo complicados y no podemos bajar en absoluto la guardia", dijo. Según las autoridades, 253 de los 256 casos reportados en Pekín estaban relacionados con el mercado de Xinfadi en el sur de la ciudad, mientras siguen rastreando a los otros tres. La ciudad anunció siete nueve casos el miércoles y la tasa de infección ha caído desde principios de semana. "Esto supone una señal muy positiva y muestra que las medidas de prevención y de control adoptadas últimamente así como el confinamiento en zonas residenciales son eficaces", dijo Lei Haichao, presidente de la comisión de salud de Pekín. La autoridades han realizado cerca de 3 millones de pruebas de diagnóstico desde que detectaron este brote.  Según la agencia Xinhua, se hicieron pruebas de diagnóstico a trabajadores de restaurantes, supermercados, mercados y repartidores de comida.

"La gente que no estuvo expuesta en el mercado de Xinfadi entre el 30 de mayo y el 12 de junio tiene un riesgo muy bajo de estar infectada y no tiene que ir a hacerse una prueba de ácido nucleico", dijo en su momento Liu Xiaofeng, subdirector del Centro de Control de Enfermedades de Pekín.