Gabriel Boric, el presidente de Chile, no cerró muy bien el 2022, año en el que ascendió al poder en su país, pero que estuvo marcado por una serie de hechos que han significado importantes caídas en sus niveles de popularidad.

Precisamente, así lo refleja una reciente medición de popularidad realizada por la firma Cadem, en la que se plasmó la aprobación con la que Boric Font cierra sus primeros 10 meses al frente de la Casa de la Moneda como cabeza del gobierno de su país.

Según recoge el balance de Cadem, Boric apenas llegó al 36% de popularidad entre la población de su país, de acuerdo con una medición realizada en las últimas semanas y que, incluso, según refieren medios locales de ese país, se trata de un porcentaje 14% más bajo que el alcanzado por su antecesor, el expresidente Sebastián Piñera transcurrido el mismo tiempo de su segundo mandato.

En ese mismo sentido, el 36% de Boric también refiere 11 puntos porcentuales más bajo que lo registrado por la expresidente Michelle Bachelet durante su segundo gobierno en Chile.

Si bien el 36% reflejado en la medición muestra un promedio de lo transcurrido durante el 2022, medios locales también refieren que actualmente la popularidad de Boric podría estar aún más baja, señalando que estaría por el orden del 30%, refiriendo a su vez una desaprobación del 61%, lo que significa una caída de 5 puntos frente a la anterior medición.

Según medios chilenos, la encuesta también buscó sondear los niveles de aprobación de algunos de los principales proyectos y reformas que hacen curso por parte del Gobierno actual, siendo uno de los más polémicos precisamente el que refiere la reforma de las pensiones.

Así, la reforma pensional planteada por el Gobierno alcanza una aprobación de apenas el 40%, significando a su vez que la popularidad de la propuesta sigue en declive al haber perdido 4 puntos porcentuales de aprobación.

En ese sentido, la desaprobación a la propuesta llegó al 45%, lo que refiere la suma de un punto porcentual a la medición.

En el caso de la modificación de la constitución y el llamado plebiscito en el que no se aprobó el texto planteado por la Asamblea Constituyente, la encuesta ha mostrado que cada vez más personas se manifiestan en desacuerdo con los nuevos modelos planteados para la redacción de una nueva carta política.

Así, el 48% de los encuestados, 2% menos que en la anterior encuesta, se manifestaron de acuerdo con la propuesta de que la responsabilidad de redactar el nuevo texto de la Carta Magna, recaiga en un grupo de 50 personas elegidas popularmente, a las que se sumaría un equipo técnico de 24 expertos nombrados por el Gobierno.

No obstante, la contra parte, el desacuerdo, ha llegado al 47%.

La encuesta también ha reflejado un creciente desinterés de la población por el tema del cambio de constitución, mostrando que apenas un 35% de los consultados manifestó estar interesado en el proceso.

Aunque aún es demasiado prematuro, en tanto Boric aún no completa ni su primer año en el poder, la encuesta también midió preferencias de cara a las próximas elecciones presidenciales, entregando el favoritismo a José Antonio Kast, con el 13% de los votos, seguido por Evelyn Matthei con el 9%, mientras que el 54% no sabe o no respondió la pregunta. En el caso de Kast, este quedó segundo en las elecciones en las que Boric resultó vencedor.