Hace un poco más de 13 años, exactamente el 5 de agosto de 2010, un derrumbe en la mina San José, ubicada al norte de Chile, marcó uno de los episodios más duros en la historia de este país. En su interior quedaron atrapados 33 mineros y las labores de rescate comenzaron cerca de 10 horas después de la tragedia.
Esta heroica operación se prolongó por 69 días, pese a que dos días después del derrumbe, el presidente Sebastián Piñera quiso suspenderla por sus costos, pero gracias a la reacción popular se retomó y diecisiete días después, el 22 de agosto de 2010, los mineros mostraron señales de vida.
Samuel Ávalos se convirtió entonces en el 22.° minero rescatado de la mina San José en 2010, junto a otros 32 trabajadores que lograron sobrevivir tras permanecer sepultados durante 69 días a 700 metros de profundidad en pleno desierto de Atacama.
Aunque se esperaba que la vida de estos 33 mineros rescatados tuviera un cambio positivo luego de enfrentar esta dura situación, la realidad de Samuel es otra. Su historia se ha vuelto tendencia en las redes sociales y la prensa internacional debido a que, según el diario La Estrella de Valparaíso, actualmente pide dinero fuera de un supermercado de La Calera, en la región de Valparaíso, a 116 kilómetros al norte de Santiago.
De acuerdo con el medio citado, Ávalos ayuda a los clientes del centro comercial a transportar sus compras a los vehículos y también brinda su atención a los conductores en el estacionamiento a cambio de una propina.
En el mundo, millones de personas lo recuerdan porque fue el minero que aceptó la propuesta de matrimonio que le hizo su esposa mientras seguía atrapado en la mina. Tras ser rescatado, junto a su pareja y sus cuatro hijos, se radicó en Rancagua (80 kilómetros al sur de Santiago), donde planeaba continuar con sus labores como minero en El Teniente.
Sin embargo, a causa de sus traumas, no logró durar mucho tiempo en la estatal división de Codelco y se volvió a saber de él en 2019, cuando regresó a La Calera para cuidar la casa de sus padres. Durante esta época, el principal ingreso de Samuel Ávalos era la venta de música en el centro de la comuna y ahora se habría convertido en consumidor de drogas, señala La Estrella.
La difícil realidad de Samuel Ávalos
El diario indica que el minero rescatado habría terminado mendigando como producto del consumo de drogas, situación que se desencadenó cuando volvió a vivir en La Calera. “Lo veía todos los días aquí cuando pasaba a trabajar, pero de repente cayó al maldito vicio, aunque más que eso no sé”, expresó un vecino en declaraciones citadas por el medio.
Asimismo, agregó: “No tiene una actitud violenta, pero ya en casa no sé. Como dije, veo cómo pasa por aquí, descansa un rato, se da unas vueltas y después se va. Aunque vuelve otra vez más tarde. Él viene aquí y ayuda a la gente a cargar las camionetas, porque hay adultos mayores que no tienen fuerza y él va a ayudarles. Con eso se gana sus moneditas”.
Un informe de El País España, indica que antes de quedar atrapado en la mina Samuel ya tenía problemas con las drogas, según contó Ruht Guzmán Donoso, su pareja. “Regresó a la mina. Siempre me llamaba al salir. Pero al ver que pasaban las horas del jueves y no lo hacía, pensé que había vuelto al vicio”, dijo la mujer.
Cabe mencionar que en julio de 2023 la Corte Suprema confirmó la sentencia que ordena al Estado compensar con $ 40 millones a 31 de los 33 mineros atrapados en la mina San José en 2010.