En México, el cambio de horario ha sido utilizado en los últimos años con el fin de coordinar procesos comerciales y promover el ahorro de energía eléctrica. Sin embargo, en 2022 el país latinoamericano buscó eliminar por completo el cambio de hora.
En ese momento México contaba con cinco zonas horarias, una en el lado sudeste en el estado de Quintana Roo, que coincidía con la hora permanente de UTC -5h, y otro cambio de hora que cubría la mayor parte del país con el estándar de invierno que cambiaba en verano UTC -6h.
Se trató de la Ley de Husos Horarios, que eliminaba en 2022 el horario de verano en la mayor parte del país, una medida que fue impulsada por el expresidente López Obrador. No obstnte, hay excepciones a la medida y algunos municipios fronterizos y dos estados del país siguen aplicando el cambio de horario.
De esta manera, el próximo domingo 3 de noviembre de 2024, cambiará el horario en zonas específicas del país, exactamente en 33 municipios de cinco estados fronterizos que seguirán aplicando el horario de verano,
En Chihuahua, los municipios de Guadalupe, Janos, Juárez, Manuel Benavides, Ojinaga, Praxedis G. Guerrero, Ascensión y Coyame del Sotol.
En el estado de Coahuila, el cambio se hará en los municipios de Jiménez, Morelos, Nava, Ocampo, Piedras Negras, Villa Unión, Zaragoza, Acuña, Allende, Hidalgo y Guerrero.
Baja California tendrá su cambio en los municipios de San Quintín, Tecate, Tijuana, Ensenada, Mexicali y Playas de Rosarito, y en el estado de Nuevo León el municipio de Anáhuac.
Finalmente, en el estado de Tamaulipas, los municipios afectados por la medida serán: Miguel Alemán, Mier, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz y Matamoros.
Los municipios anteriormente mencionados continuarán con la medida por su cercanía y relación comercial con Estados Unidos.
Es importante resaltar que si usted reside en alguno de los municipios mencionados anteriormente, debe atrasar el reloj una hora el próximo domingo 3 de noviembre, cambio que le va a permitir alinearse con el horario de invierno y estar en concordancia con las actividades comerciales de la zona.
El cambio de horario en México, conocido como horario de verano, se implementa principalmente para aprovechar mejor la luz natural del día y así reducir el consumo de energía.
Al adelantar los relojes en primavera y atrasarlos en otoño, se buscaba que las actividades diarias se realicen con más luz solar, lo que puede ayudar a disminuir la necesidad de iluminación artificial y, en consecuencia, el consumo de electricidad.
Además, se argumenta que este cambio puede tener beneficios en términos de seguridad, al aumentar la visibilidad durante las horas pico de actividad. Sin embargo, también hay críticas y preocupaciones sobre los efectos en la salud y el bienestar de las personas debido a la alteración de los ritmos circadianos.