El cambio climático no solo está afectando el equilibrio de los ciclos naturales del planeta, sino que también podría afectar la mayoría de acciones cotidianas de los humanos, incluso aquellas relacionadas con el esparcimiento, como compartir unos tragos con amigos y familiares.
Pareciera que a simple vista no habría conexión entre el aumento en la temperatura de la Tierra con el hecho de beber licor, pero la realidad es que sí existe. Licores como el tequila y el mezcal pueden escasear en un futuro cercano debido al impacto que ejerce la situación ambiental en los murciélagos.
El asunto es así: Los murciélagos son los polinizadores del agave, la planta base de la preparación del tequila y el mezcal. Es decir, que el descenso en la población de murciélagos por cuenta del cambio climático impactaría directamente en la producción de agave; por ende, no se podrían producir dichas bebidas.
Se ha conocido igualmente que el incremento en la utilización de la tierra para la crianza ganadera, sumado a los impactos generados por el calentamiento global sobre el agave, afectan por varios flancos la producción de ambos licores, tal como lo revela un estudio científico realizado en el 2019 y citado por la cadena de noticias CNN.
El agave es una planta que resiste en climas cálidos, con o sin agua, pero su ciclo de vida es demasiado frágil, así lo confirmó Omanjana Goswami, científico de alimentos y medioambiente de la Unión de Científicos Conscientes.
“El agave es una planta desértica, así que, por supuesto, cualquier cosa que se mueva hacia ese clima desértico va a ayudar a este cultivo a prosperar. Pero, por desgracia, los efectos del clima no son lineales. No significa que a medida que se calienten las temperaturas eso vaya a seguir siendo así”, señaló Goswami, en diálogo con CNN.
Expertos en la industria de los licores aseguran que es probable que las ventas del tequila y el mezcal pronto superen las del vodka, que ocupa el primer lugar como la bebida alcohólica más vendida.
La alarmante cantidad de hielo que se derrite cada año en la Tierra
En las zonas polares el hielo se derrite por montones, causando un riesgoso aumento en el agua de los océanos. Muchas son las vidas en peligro que dependen de los ecosistemas polares; pero el riesgo también es para la supervivencia de la vida humana en la Tierra.
Se dio a conocer un estudio realizado por investigadores de Corea del Sur, en alianza con científicos de Estados Unidos, en el que se concluye que, de mantener las actuales políticas climáticas, el derretimiento de la capa de hielo en Antártida y Groenlandia llevarían a incrementar el nivel del mar en medio metro, en muy poco tiempo: 2050.
Según el informe, ese incremento en el nivel de agua de los océanos se daría solo con un aumento del calentamiento global de 0,5 grados, es decir, parecería que la mencionada subida del nivel del mar no tendría reversa.
En el documento se pone de presente que las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida perdieron más de 500.000 millones de toneladas anuales desde el año 2000.
Para mostrar la dimensión y amenaza que hay sobre el planeta, equipararon el deshielo ocurrido con un equivalente: es como si se derramaran seis piscinas olímpicas cada segundo.
Solo se puso foco en el calor
El estudio detalla que los modelos climáticos han subestimado hasta ahora su contribución a la subida del nivel del mar ya que solo se tomó en cuenta el aumento de las temperaturas y se ignoraron las interacciones entre la atmósfera, los océanos, las capas de hielo y algunos glaciares.
Lo cierto es que la cifra aumentaría a 1,4 metros en el peor escenario, lo que implica un aumento importante de las emisiones de gas de efecto invernadero en la atmósfera.
De igual manera, los expertos basaron sus predicciones en función de los distintos escenarios planteados por los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.
*Con información de AFP.