Los cambios en la monarquía británica continúan sorprendiendo y aumentado tras la muerte de la reina Isabel II, seguido del ascenso del príncipe, ahora rey Carlos III. Pues bien, luego de la ola de títulos que ha venido otorgando a sus familiares, seres queridos ya allegados a la Corona, el nuevo monarca del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones.
Sin embargo, una de las personas que se quedó por fuera de esta entrega de títulos reales fue el príncipe Andrés, hermano menor del rey Carlos III y tercer hijo de la difunta reina Isabel II, a quien tras el escándalo por su vínculo con Jeffrey Epstein, se le retiró uno de sus títulos y además se le vetó la entrada al palacio de Buckingham, según reveló una fuente cercana a un medio local.
Así entonces, el título de coronel de la Guardia de Granaderos, que lo llevaba el príncipe Andrés de York fue trasladado a Camilla, la reina consorte, quien desde ahora será la encargada de adoptar el cargo y cumplir con las funciones que este exige, siendo este el cambio prominente publicado por las fuentes oficiales de la Familia Real.
Aunque fuentes del palacio de Buckingham informaron al diario local The Sun que el castigo para el príncipe Andrés será cada vez más drástico en el reinado de su hermano, puesto que ya no tendría la oportunidad de tener su despacho en el reconocido palacio, y al parecer, tampoco podrá tener el equipo de trabajo que se le apoyó en dicha edificación durante el reinado de Isabel II.
“Cualquier presencia en el palacio ha terminado oficialmente. El rey lo ha dejado claro. Él no es un trabajador real. Está solo”, indicó la fuente al medio citado, recalcando que se espera que asiste a la cena de navidad, pero después de esto no podrá contar con los mínimos beneficios que todavía tenía bajo el cobijo de su madre.
Millonario acuerdo
Su exilio refleja el grave daño que se estima que hizo a la familia real con su amistad con el magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó en agosto de 2019 en Estados Unidos tras ser acusado de explotación sexual de menores.
Andrés, padre de dos hijas -las princesas Beatriz y Eugenia-, fue acusado de abusar sexualmente de Virginia Giuffre cuando tenía 17 años, unas acusaciones a las que puso fin pagando alrededor de 12 millones de dólares en virtud de un acuerdo extrajudicial.
El duque de York, quien ya enfrentaba llamados para alejarse de la vida pública, dio una desastrosa entrevista a la BBC en 2019 en la que ofreció una defensa poco convincente y cuestionó la autenticidad de una fotografía de él junto a Giuffre.
La reina, de quien se dijo durante mucho tiempo que veía a Andrés como su “hijo predilecto”, lo despojó de sus títulos a principios de 2022, supuestamente bajo la presión del actual monarca Carlos III y del flamante príncipe heredero Guillermo.
“Las monarquías que han perdido el apoyo popular han desaparecido. Cualquier monarca astuto siempre está atento a la opinión pública y responde rápidamente”, explica Hazell. “Esperaría que Carlos no fuera muy diferente de su madre”, agrega.
El biógrafo real Robert Jobson informó esta semana que Guillermo, a quien se vio conduciendo a Andrés a Balmoral para acompañar a la reina en su lecho de muerte, se opone a un regreso de su tío a la vida pública.
El otrora popular miembro de la familia real por su servicio activo durante la guerra de las Malvinas contra Argentina en 1982 parece destinado ahora a responsabilidades privadas más modestas. Él y su exesposa, Sarah Ferguson, que continúan compartiendo una casa cerca del castillo de Windsor, adoptarán a los amados perros corgi de la reina, Muick y Sandy, luego de la muerte de la soberana, dijo su portavoz el fin de semana.
*Con información de AFP.