Estados Unidos sigue avanzando en la lucha contra el cambio climático y ha puesto todos sus esfuerzos para capturar el dióxido de carbono con tecnologías innovadoras, inclusive, utilizando robots agrícolas por medio de una startup llamada Applied Carbon.
Applied Carbon utiliza una maquinaria agrícola móvil para convertir los desechos vegetales en biocarbón, que almacena carbono y mejora la salud del suelo, según dice la empresa en su página web.
Este enfoque simplifica la logística y reduce los costos, con el objetivo de aumentar la producción sostenible de biocarbón y permitir a los agricultores generar y vender créditos de carbono.
Los fundadores de la iniciativa, Jason Aramburu y Morgan Williams, identificaron los retos asociados con la producción convencional de biocarbón. Este método requiere el transporte de desechos vegetales a las instalaciones de producción, y posteriormente, el regreso del biocarbón a las granjas.
La logística resulta costosa y demanda una gran cantidad de energía, lo que frecuentemente disminuye los beneficios relacionados con el carbono. Así que decidieron una solución móvil que permitiera llevar el proceso de producción de biocarbón directamente a los campos.
La operación tiene lugar mediante una máquina arrastrada por un tractor y alimentada por una cosechadora. Esta maquinaria se encarga de procesar los residuos agrícolas, transformándolos en biocarbón y gas de síntesis, que a su vez nutren el sistema. El biocarbón obtenido se distribuye y se integra con el suelo.
En un periodo de cuatro años, la empresa ha desarrollado cinco prototipos, principalmente diseñados para los desechos de maíz, aunque también pueden adaptarse a otros cultivos como arroz, trigo y caña de azúcar.
Tras asegurar una reciente inversión de 21,5 millones de dólares, Applied Carbon tiene como objetivo avanzar desde la fase de prototipo hacia la producción inicial, enfocándose en su implementación en Texas y en los estados adyacentes.
Muchas empresas de tecnología limpia, incluida la captura de carbono, reciben fondos o subvenciones del gobierno federal o estatal para proyectos de investigación y desarrollo.
De hecho, existen asociaciones con instituciones gubernamentales o universidades que trabajen en proyectos relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad.
Lucha de Estados Unidos contra el cambio climático se ha basado en investigación y desarrollo de tecnologías limpias, aunque la inversión fluctuó según las prioridades políticas.
Ha habido un movimiento creciente por parte de Estados Unidos hacia las energías renovables, con inversiones en energía solar, eólica y otras fuentes sostenibles, aunque el uso de combustibles fósiles, especialmente el gas natural y el petróleo, sigue siendo significativo.