El Departamento de Justicia de Estados Unidos reforzó este miércoles la demanda contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, presentando nuevas pruebas sobre un supuesto reclutamiento de hackers para realizar intrusiones informáticas. Assange ya enfrenta 18 cargos criminales en Estados Unidos y la última acusación no suma nuevos cargos, sino que amplía los ya existentes. La acusación actualizada alega que Assange conspiró con individuos de los grupos de hackers LulzSec y Anonymous.

También asegura que obtuvo "acceso no autorizado a un sistema de computación gubernamental de un país de la OTAN". Assange enfrenta cargos de espionaje por la divulgación en 2010 de una serie de archivos secretos que detallaban aspectos de campañas militares estadounidenses en Afganistán y en Irak. Washington asegura que este australiano de 48 años ayudó a la analista de inteligencia Chelsea Manning a robar los documentos antes de exponer el material confidencial a los ojos del mundo entero. Wikileaks publicó el miércoles en Twitter que la nueva acusación contra Assange "es un nuevo intento patético del DOJ (Departamento de Justicia) para engañar a la opinión pública". Assange está actualmente en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sur de Londres, mientras lucha contra un pedido de extradición hecho por Estados Unidos.

Estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres desde 2012, pero el año pasado fue sacado del edificio diplomático por la policía británica. Assange fue detenido en abril de 2019 tras haber pasado siete años en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se había refugiado violando las condiciones de su libertad condicional en el Reino Unido por temor a ser extraditado a Suecia y de allí a Estados Unidos. En su momento, el abogado del australiano, Edward Fitzgerald, aseguró que su cliente fue sometido a varios casos de maltrato. "Assange fue esposado once veces, desnudado dos veces" en la cárcel de Belmarsh.