La tensión entre Estados Unidos y China sigue latente, tanto así que las autoridades del país del norte les han pedido a sus ciudadanos no viajar a la nación asiática al considerar como arbitrarias a sus fuerzas de seguridad y ante el riesgo de sufrir arrestos.
El Gobierno chino “aplica arbitrariamente las leyes y emite órdenes de deportación contra ciudadanos estadounidenses y de otros países sin que exista un proceso justo y transparente conforme a la ley”, señaló el Departamento de Estado, en un documento que fue publicado por el periódico The Hill.
Así, existe un “riesgo de detención injusta de ciudadanos estadounidenses” por el que los ciudadanos residentes o que viajen al país asiático “pueden ser detenidos sin acceso a los servicios consulares estadounidenses ni información sobre el delito del que se les acusa” y ser “objeto de interrogatorios y detención sin un trato justo y transparente conforme a la ley”.
La alerta advierte además que las autoridades chinas consideran secretos de estado “un amplio abanico de documentos como datos o estadísticas”, lo que podría provocar la apertura de una investigación por espionaje. Asimismo, podrían ser detenidos o deportados por enviar mensajes privados críticos con las autoridades chinas, hongkonesas o de Macao.
Por otra parte, Washington advierte de las “prohibiciones de salida” que se utilizan para “forzar a individuos a participar en investigaciones oficiales, presionar a familiares para que vuelvan a China, resolver disputas civiles en favor de ciudadanos de China u obtener algo con lo que negociar con gobiernos extranjeros”.
El aviso alerta también de que no se utilicen drogas antes de viajar o durante los viajes a China, de que no se participe en manifestaciones, protestas o “cualquier otra actividad que las autoridades puedan interpretar como apoyo a la secesión, subversión, terrorismo o colaboración con un país extranjero”.
El aviso llega unos días después de la visita a Pekín del secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para rebajar las tensiones entre ambos países.
Las relaciones sinoestadounidenses se han visto deterioradas en los últimos meses debido a los roces comerciales y alianzas internacionales que los separan, y acabaron por descarrilar primero en agosto del año pasado, con la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la cámara baja del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y en febrero de este año con el derribo por parte del Ejército estadounidense de un presunto globo espía chino o sonda meteorológica, según Pekín.
Durante su visita, Blinken aseguró que Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán y reiteró el respaldo de Washington al principio de ‘una sola China’, aunque tildó de “provocativas” las acciones de China en el estrecho de Taiwán y el mar de China Oriental.
Taiwán inicia pruebas de disparo de misiles en momentos de tensión con China
Taiwán inició este lunes dos días de pruebas de disparo de misiles, antes de sus más grandes ejercicios militares anuales, en momentos que la isla intensifica sus preparativos frente a las posibles amenazas de China.
Los 23 millones de taiwaneses viven bajo la amenaza constante de una invasión china, que ve a la isla de gobierno democrático como parte de su territorio, el cual pretende retomar algún día.
Misiles
Los disparos de misiles en el condado del sur, Pingtung, se dan en momentos de tensión en las relaciones entre Taiwán y China, luego de que China realizó dos grandes maniobras militares alrededor de la isla el año pasado.
Las pruebas de lunes y martes se dan en un contexto de maniobras aéreas y marítimas de Pekín en y alrededor del estrecho de Taiwán, el pasaje de 180 km de ancho que separa a la isla del territorio continental chino.
Eventos recientes
En junio, ocho aviones militares chinos se acercaron a la zona contigua de Taiwán, un área marítima que abarca 24 millas náuticas (44 kilómetros) de su costa. En mayo, el grupo del portaaviones chino Shandong pasó por el estrecho de Taiwán.
Las tensiones se dan también en el plano diplomático. Desde la elección de la presidenta Tsai Ing-wen, quien rechaza el reclamo chino sobre Taiwán, Pekín se ha negado a hablar con su gobierno.
Además, el departamento migratorio taiwanés anunció la semana pasada que rechazó las solicitudes de autoridades turísticas chinas de visitar la isla, para una feria internacional de viajes en julio.
El organismo dijo que existen dudas sobre la “necesidad, urgencia y lo irremplazable” de la participación de autoridades turísticas chinas. Solo operadores de turismo de China fueron autorizados.
*Con información de Europa Press.