Funcionarios de salud de los Estados Unidos han declarado que analizan muy de cerca la posibilidad de poner una cuarta dosis de la vacuna contra la covid-19 para la temporada de otoño que podría ser aplicada a las poblaciones más vulnerables contra el virus, diciendo que vigilan “muy cuidadosamente” si podría ser aprobada otra nueva inyección.
En su momento, el gobierno estadounidense había dicho a finales del año pasado que no era necesaria la aplicación de una cuarta dosis contra el coronavirus y que era demasiado pronto para siquiera discutir la posibilidad de esta, ya que estaban concentrados en la primera dosis de refuerzo que hasta ahora, ha sido aplicada a poco más del 28% de la población.
Ante el aumento de países que están aprobando la aplicación de una cuarta dosis, los funcionarios de la FDA anunciaron que puede ser una posibilidad en el país. “Está analizando continuamente los datos emergentes sobre la pandemia y sus variantes en Estados Unidos y en el extranjero para evaluar la posible utilidad y composición de las dosis de refuerzo” dijo la portavoz de la FDA, Alison Hunt a la CNN.
La aplicación de esta cuarta dosis se daría en el periodo de la temporada de otoño ya que coincide con las campañas de vacunación contra la gripe, lo cual haría mucho más fácil la logística, también teniendo en cuenta que las enfermedades respiratorias tienden a llegar a su punto máximo en invierno, temporada posterior al otoño.
Por ahora, el proceso que deberá esperar la cuarta dosis es que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revisen los datos e investigaciones acerca de la conveniencia y efectividad de una eventual nueva inmunización antes de hacer una recomendación de uso, como se ha hecho anteriormente con las otras dosis contra el coronavirus.
En otros países del mundo, se está impulsando la aplicación de la cuarta dosis. Israel, por ejemplo, fue el primer país en regular este nuevo refuerzo para ser puesto en adultos mayores de 60 años, trabajadores médicos y personas con comorbilidades que pueden afectar sus sistemas inmunológicos pasados cuatro meses de la aplicación de la tercera dosis.
También, la Agencia de Salud Pública de Suecia dijo la semana pasada que empezaría a recomendar el uso de un segundo refuerzo de la vacunación contra el Covid-19, que sería aplicada en adultos mayores de 80 años, al ser considerados como más vulnerables de contraer el virus.
Estados Unidos, por ahora, vive una mejora en cuanto a contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por la Covid-19. Los datos muestran que los casos positivos bajaron un 44 % con respecto a la semana anterior, las hospitalizaciones se redujeron hasta un 26 % y los fallecimientos un 13 % menos, según cuenta la Universidad Johns Hopkins.
Igualmente, la vacunación se mantiene con el 76% de la población con al menos una vacuna, casi el 65% con ambas dosis aplicadas y 28% ya cuenta con una dosis de refuerzo.
“La vacunación y el refuerzo serán fundamentales para mantener esa trayectoria descendente, particularmente cuando se habla de la curva roja de la enfermedad grave que conduce a la hospitalización”, dijo el Dr. Anthony Fauci, asesor médico de la Casa Blanca, durante una rueda de prensa.
De igual forma, Fauci es partidario de ir reduciendo las medidas contra la pandemia, como han venido haciendo ciertos países que han cancelado la vacunación obligatoria, los pasaportes sanitarios y el uso de tapabocas en espacios exteriores. Fauci ha argumentado su posición diciendo que la gente está totalmente desgastada por la pandemia y necesitan ver señales de que están recuperando su vida de a pocos.