El gobierno del presidente Joe Biden anunció nuevas restricciones más severas para los solicitantes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos, en un intento por demostrar al electorado que está tomando medidas firmes para garantizar la seguridad fronteriza.

Las normas recién establecidas, que refuerzan las restricciones anunciadas en junio, impiden que las autoridades concedan asilo a los migrantes si consideran que la frontera está bajo una presión excesiva.

Según las normas anteriores, Estados Unidos podía limitar la concesión de asilo cuando el número de migrantes intentando ingresar al país en lugares no oficiales superaba los 2.500 diarios. Para que estas restricciones se levantaran, era necesario que el promedio diario bajara a menos de 1.500 durante una semana.

Puerto de entrada de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. | Foto: Getty

Sin embargo, la nueva versión establece que el promedio diario debe ser inferior a 1.500 durante casi un mes para que se puedan levantar las restricciones. Además, el gobierno federal ahora incluirá a todos los niños en ese conteo, mientras que antes solo se contabilizaban los niños migrantes de México.

Los cambios que se implementarán el martes complicarán aún más el levantamiento de las restricciones y dificultarán que quienes ingresen al país por puntos no oficiales puedan solicitar asilo.

Las medidas introducidas en junio no han sido eliminadas, ya que el número de encuentros en la frontera no ha estado suficientemente bajo durante un periodo prolongado, lo que plantea la cuestión de por qué el gobierno estadounidense decidió endurecerlas aún más en este momento. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el promedio de encuentros ha caído a casi 1.800 por día.

Un alto funcionario del Gobierno Federal afirmó el lunes que era necesario establecer un periodo más prolongado para asegurar que la reducción en el número de migrantes sea sostenida y no temporal. Este funcionario habló bajo condición de anonimato, dado que no está autorizado a comentar públicamente.

Grupos defensores de los inmigrantes ya habían criticado las restricciones anunciadas en junio. | Foto: 2024 Anadolu

Grupos defensores de los inmigrantes ya habían criticado las restricciones anunciadas en junio, argumentando que el gobierno estaba debilitando protecciones esenciales para quienes escapan de la persecución.

Muchos expresaron el lunes que, al endurecer aún más las normativas, el gobierno estaba poniendo a las personas en riesgo y no cumplía con sus responsabilidades humanitarias.

La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración indicó que la nueva norma equivale a una prohibición del asilo, y que las excepciones son menos significativas de lo que el gobierno ha dado a entender. El grupo advirtió que, con el actual ritmo de cruces, las restricciones al asilo podrían permanecer vigentes de manera indefinida.

Los temas de la seguridad fronteriza y la inmigración no autorizada son una debilidad clave del gobierno de Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia.

El candidato presidencial republicano Donald Trump y otros de ese partido han arremetido contra el gobierno por la alta cantidad de migrantes que han llegado a la frontera sur durante el gobierno de Biden, diciendo que la Casa Blanca y Harris no han hecho lo suficiente para restringir la inmigración y reforzar la seguridad de la frontera.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos y Kamala Harris, candidata presidencial demócrata. | Foto: 2024 Getty Images

Harris visitó una región de la frontera de Arizona, su primera visita a una zona fronteriza en su calidad de candidata demócrata. Caminó a lo largo de la verja metálica que separa a Estados Unidos de México y pidió endurecer las medidas para otorgar asilo, al tiempo que solicitó mejorar las vías para dar la bienvenida a los inmigrantes legales.

*Con información de Associated Press.