Miles de cubanos salieron a las calles el domingo para protestar en contra del régimen, teniendo en cuenta la crisis económica y la difícil situación social que vive el país.
Las calles de la isla estuvieron llenas de manifestantes, razón por la cual el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel optó por usar a las autoridades como la Policía y el Ejército para mantener el orden.
De acuerdo con Amnistía Internacional (AI), durante las protestas del domingo hubo represión por parte de las autoridades cubanas, pues se registraron detenciones, disparos y ataques contra la prensa.
Debido a lo anterior, el asesor de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense, Jake Sullivan, advirtió a Cuba que no utilice la violencia contra ciudadanos que se unieron a raras protestas contra el gobierno.
“Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba, y condenaría fuertemente cualquier uso de violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos universales”, señaló el funcionario en Twitter.
Y es que según Amnistía Internacional, durante las manifestaciones hubo una fuerte presencia militar, que derivó en detenciones y violencia contra los que protestaban.
Se reportan personas heridas por disparos de la policía, detenciones arbitrarias, amenazas y ataques a periodistas, incluido fotógrafo de la agencia AP, fuerte presencia militar en las calles y un gobierno intolerante”, dijo en sus redes sociales Erika Guevara Rosas, directora de AI para las Américas, con sede en México.
Rosas agregó en sus redes sociales que el presidente cubano “deja claro que su gobierno es un violador de DDHH y represor”.
De igual manera, Human Rights Watch (HRW) exigió al régimen cubano que respete las protestas y la vida de los manifestantes que participan en ellas.
“Cientos de cubanos han salido a protestar hoy en el país. Muchos están cansados de los abusos del régimen y ya perdieron el miedo. Exigimos que se respeten sus derechos humanos”, dijo en redes sociales el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
Las manifestaciones del domingo se consideran las más fuertes que ha vivido la isla desde 1994, cuando también miles de cubanos se tomaron las calles para pedir fin al régimen de los Castro.
Las protestas se han vuelto tan virales que la situación de Cuba llevó a funcionarios de Estados Unidos a pedir una intervención llevada a cabo por Estados Unidos para derrocar el gobierno de La Habana. El alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, encabeza los llamados para una posible intervención de su país.
‘Los cubanos son dignos y están dispuestos a gobernarse a sí mismos sin tiranía’, dijo el domingo el mandatario.
Suárez también aseguró en rueda de prensa que ha estado en contacto con el Departamento de Estado para monitorear de cerca las protestas pacíficas en la isla. Sobre la misma línea, y en compañía de otros políticos y activistas, dijo que “el régimen castrista debe acabarse ya, esto no es negociable” y realizó un llamado a no “darle la espalda ahora” a las personas que han lanzado el grito en contra del régimen.
“Pedimos a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas en Cuba que apoyen a su gente, como al parecer, la Policía lo está haciendo en este momento”, aseguró el alcalde, mientras centenares de cubanos emigrantes se manifestaban en el emblemático restaurante Versailles en el sector de la Pequeña Habana en Miami.
las marchas se dieron en varios lugares de la isla con el fin de manifestarse por la escasez de alimentos y los altos precios en medio de la crisis. No obstante, mientras los cubanos alzan su voz y piden la ‘libertad’, el presidente Miguel Díaz-Canel convocó a sus partidarios a tomar las calles.
“La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, dijo Díaz-Canel en una alocución televisada, acusando a “la mafia cubano-americana” de estar detrás del levantamiento.
Las manifestaciones han tenido tanto auge, que cubanos en distintas partes del mundo como Estados Unidos y Europa han salido a las calles a pedir por el fin del régimen.