Ya son tres días desde que Rusia decidió invadir Ucrania por orden de Vladimir Putin, presidente ruso y líder máximo del Kremlin (Gobierno de ese país). Desde la madrugada del pasado 24 de febrero, las tropas rusas se encuentran en territorio ucraniano, iniciando su invasión por el este, en la zona conocida como el Donbás, hasta llegar al corazón y capital de dicho país: Kiev.

La ciudad más importante de Ucrania fue sitiada el pasado 25 de febrero, causando caos entre la población local y desatando una guerra al interior de este territorio que, según el ministro de Salud ucraniano, Víktor Liashkó, ya ha dejado casi 200 muertos.

“Lamentablemente, según datos operativos, tenemos 198 muertos, entre ellos tres niños, y 1.115 heridos, 33 de los cuales son menores de edad”, indicó el funcionario en su cuenta de Facebook.

De acuerdo con Liashkó, esta arremetida rusa contra la población civil podría considerarse como una barbarie llena de terror, que no solo atenta contra la población civil que se encuentra encerrada en pro de salvaguardar su vida, sino que los rusos también han “disparado deliberadamente contra ambulancias”.

Sin embargo, para el Gobierno estadounidense tal parece que ningún acto de barbarie está siendo tan eficaz para apoderarse de Ucrania en el tiempo que el Kremlin había previsto, por lo que, un alto funcionario de Defensa se ha atrevido a decir que Rusia se siente “cada vez más frustrada” por la falta de impulso en su ataque.

“Tenemos indicios de que los rusos están cada vez más frustrados por su falta de impulso en las últimas 24 horas, particularmente en el norte de Ucrania”, dijo el funcionario público, alabando también la forma en que los ucranianos han hecho pie a la guerra propuesta por Rusia.

“También seguimos viendo indicios de una resistencia ucraniana viable”, añadió. Además, manifestó que, si la defensa ucraniana ha sorprendido a Estados Unidos, los rusos no deben ser ajenos a este sentimiento.

“Seguimos creyendo, con base en lo que hemos observado, que esta resistencia es mayor de lo que esperaban los rusos”, agregó el trabajador de la Defensa norteamericana.

Aunque Rusia ha logrado inmiscuirse en gran parte del norte, sur y este de Ucrania, con el fin de rodear lo máximo posible a Kiev, y a pesar de que tienen gran control en el mar y tierra, con su entrada triunfal por el Mar de Azov, para el funcionario estadounidense lo cierto es que Rusia tiene una gran frustración al no poder mostrar de la forma en que quiere su poderío en el aire, además de no tener aún el control de ninguna ciudad.

Muchos son los medios de comunicación que aseguran que el ejército de Putin ya tiene el control total de Kiev, pero la realidad es que aún se encuentra a 20 millas de la ciudad, lo que aún representa un largo camino, y por supuesto un gran esfuerzo físico, mental y armamentístico para llegar al objetivo final: tomar la capital ucraniana.

Ayuda para Ucrania

Por su parte, el presidente Joe Biden autorizó el envío de un nuevo cargamento militar valorado por unos 350 millones de dólares, con el cual los ucranianos puedan seguir resistiendo a la arremetida rusa en su territorio. De esta forma, en el último año ya son más de mil millones los que Estados Unidos ha dado a Ucrania, en forma de equipamiento defensivo.

“Nosotros, junto con nuestros aliados y socios, estamos unidos para continuar acelerando la asistencia de seguridad a Ucrania (…) Nuestros compromisos y entregas continúan como una señal de nuestro apoyo inquebrantable a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, recalcó en una intervención el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.

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