Estados Unidos propuso este lunes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenar el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, advirtiendo de que la falta de acción del organismo internacional ante las medidas de Pyonyang es “peligrosa”.
“La falta de acción del Consejo es peor que vergonzosa. Es peligrosa. Ahora es el momento de que el Consejo de Seguridad trabaje en conjunto para lograr una solución pacífica en la península de Corea, antes de que sea demasiado tarde”, ha declarado la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
En este sentido, Thomas-Greenfield ha subrayado que “el Consejo debe hablar con una sola voz” con el fin de “condenar este patrón creciente de provocación imprudente”.
“Este patrón sostenido de violaciones flagrantes por parte de la RPDC de las resoluciones del Consejo que prohíben explícitamente los lanzamientos de misiles balísticos de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) exige una respuesta de este Consejo”, ha reiterado.
La diplomática estadounidense ha criticado que Rusia y China hayan vetado anteriormente las medidas propuestas por países como Estados Unidos, alegando que ejercer más presión sobre Pyonyang no sería constructivo.
“Este fracaso no es colectivo. Es específico. Proviene de los dos miembros con poder de veto de este Consejo que han cerrado repetidamente todos los esfuerzos por dar una respuesta significativa, han bloqueado nuestros intentos de respuestas contundentes y, en cambio, han condenado cualquier movimiento del Consejo para respaldar sus propias resoluciones como ‘provocador’”, ha expresado.
Con todo, Thomas-Greenfield ha considerado que “aquellos que protegen a la RPDC de las consecuencias de sus crecientes pruebas de misiles ponen a la región asiática y al mundo entero en riesgo de conflicto”. Asimismo, ha advertido de que las autoridades norcoreanas continuarán “desarrollando y probando desafiantemente estas armas”.
Capacidad de responder con medios de ataque nuclear táctico”
Corea del Norte disparó nuevamente dos misiles balísticos de corto alcance utilizando su lanzador más moderno, que puede —afirmó— realizar un “ataque nuclear táctico” capaz de eliminar bases aéreas enemigas por entero. Fue su segundo lanzamiento en 48 horas.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, programada para el martes 21 de febrero, para discutir las últimas acciones norcoreanas.
Calificaron los lanzamientos como “una seria provocación que mina la paz y estabilidad de la península coreana y llamaron a Pyongyang a cesar “de inmediato”.
Pyongyang señaló que el Ejército Popular Coreano (EPC) efectuó los disparos en respuesta a las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, y responsabilizó a esos países del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana, según la agencia estatal KCNA.
“Con el ejercicio de disparo de hoy (lunes), que involucró lanzacohetes múltiples y supergrandes, medios de ataque nuclear táctico, el EPC demostró su plena capacidad de disuadir y responder” a los ejercicios aéreos conjuntos, agregó KCNA.
En tanto, la poderosa hermana del líder Kim Jong Un advirtió que su país monitorea de cerca las acciones de Washington y Seúl, y amenazó con una “respuesta correspondiente” las maniobras aéreas conjuntas.
“La frecuencia del uso del Pacífico como nuestro campo de tiro depende de las acciones de las fuerzas estadounidenses”, aseguró Kim Yo Jong en el comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA.
Según Pyongyang, el lanzamiento de un ICBM fue una maniobra “sorpresa” que a su juicio demostró su capacidad de realizar un “mortal contraataque nuclear”.
Tal afirmación busca contrariar el escepticismo sobre la tecnología bélica norcoreano y probar “no solo el desarrollo de fuerzas nucleares estratégicas y tácticas, sino la capacidad operativa de utilizarlas”, explicó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.
Japón indicó que el ICBM voló 66 minutos y cayó en su zona económica exclusiva. En respuesta, Estados Unidos y Corea del Sur ejecutaron ejercicios aéreos conjuntos, incluyendo un bombardero estratégico y aviones de combate furtivos.
Pyongyang les dio a sus soldados “una ‘nota excelente’” por la “maniobra repentina de lanzamiento” del sábado, pero analistas surcoreanos señalaron que el lapso de nueve horas transcurrido entre la orden y el lanzamiento no fue particularmente rápido.
Kim Yo Jong rechazó las críticas como un “intento de devaluar la capacidad de las fuerzas de misiles” norcoreanas.
Con información de AFP