El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se ha reunido este jueves en Washington con su homólogo israelí, Tzachi Hanegbi, y con el ministro de Asuntos estratégicos, Ron Dermer, en un encuentro cuyo tema central ha sido la “amenaza” de Irán.
A través de un comunicado, el estadounidense ha explicado que las relaciones bilaterales entre ambos países deben aumentar para “prevenir que Irán adquiera armas nucleares”, así como para combatir “amenazas de Irán y sus aliados”.
Sullivan también han expresado preocupación en lo que se refiere a las relaciones entre Rusia e Irán, así como el impacto en el conflicto en Ucrania de los drones iraníes, operados por Moscú y utilizados principalmente para llevar a cabo ataques aéreos.
Además, Estados Unidos se ha comprometido a apoyar la integración económica y en materia de seguridad de Israel en Oriente Medio, aunque Sullivan ha pedido al Gobierno de Benjamin Netanyahu que tome medidas adicionales para “mejorar la vida de los palestinos”, algo que resulta “crítico” para la paz y estabilidad de la región.
Estados Unidos se compromete a “promover la calma en los próximos meses” con base al alto el fuego en Gaza
El Gobierno de Estados Unidos ha mostrado su compromiso para “promover la calma en los próximos meses” con motivo del reciente alto el fuego pactado entre Yihad Islámica e Israel para la Franja de Gaza.
La subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, ha trasladado este mensaje al director general del Ministerio de Exteriores israelí, Ronen Levy, en una reunión en la que “ha reafirmado el apoyo incondicional de Estados Unidos a la seguridad de Israel”.
Sherman ha hecho hincapié “en la importancia de que Israel y la Autoridad Palestina adopten medidas adicionales para estabilizar la situación en Cisjordania, según ha explicado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, en un comunicado.
La Yihad Islámica palestina: una organización que tiene a Irán entre sus socios y que rechaza cualquier negociación con Israel
Yihad Islámica, que se enfrenta por segunda vez en menos de un año a Israel desde la Franja de Gaza, es una organización palestina fundada en 1981, respaldada por Irán y comprometida con la resistencia armada contra el Estado hebreo.
La Yihad Islámica opera principalmente en Gaza, pero el grupo también tiene implantación en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Entre los tres dirigentes que murieron el martes estaba el jefe del brazo militar de la Yihad Islámica en Cisjordania. El Ejército israelí lo acusa, entre otros, de haber tratado de desarrollar infraestructuras para lanzar cohetes desde ese territorio.
La Yihad Islámica se opone a cualquier negociación con Israel y rechaza los acuerdos de Oslo, firmados por la Autoridad Palestina e Israel en 1993.
La organización estuvo dirigida por Fathi Chakaki hasta 1995, fecha en la que el dirigente, también escritor y doctor, fue asesinado en Malta por el Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí.
Como el Hamás, que gobierna el enclave palestino desde 2007, la Yihad Islámica es apoyada por Irán –archienemigo de Israel– y está vinculada a los Hermanos Musulmanes, movimiento fundado en Egipto en el siglo XX. En 1992, se fundó el brazo armado del movimiento, las brigadas Al Qods.
Considerada organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, la Yihad Islámica ha reivindicado varios ataques suicidas contra israelíes, sobre todo durante la segunda intifada (levantamiento palestino, 2000-2005).
Con información de Europa Press