Este viernes, en el informe presentado al Congreso por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre el trabajo de la oficina de antinarcóticos, se describe un preocupante aumento de la producción de drogas ilícitas en Venezuela, así como del tránsito de las mismas a lo largo del país.
De acuerdo con el informe y los datos compartidos por el medio NTN24, el régimen de Nicolás Maduro tiene una fuerte dependencia del dinero proveniente de la producción y el tráfico de cocaína para sostenerse en el poder.
“Dadas las crisis económicas en curso, el régimen de Maduro depende cada vez más de las rentas del narcotráfico, junto con otras actividades ilícitas, para mantener su control ilegítimo del poder”, indica.
Y cuestiona “la falta de cooperación internacional para el control de drogas del régimen, usurpación del sistema judicial, militar y de los servicios de seguridad para fines ilícitos y corrupción pública”, aseguró el mandatario.
La investigación de la Oficina de Antinarcóticos de Estados Unidos concluye que las actividades de narcotráfico le han permitido a Maduro una cooperación “con actores armados no estatales y elementos criminales, que proporcionan las condiciones ideales para las operaciones de narcotráfico y la violencia asociada”.
Además, de manera clara describen al país suramericano como productor, un papel en la región que siempre ha tenido Colombia, en primera medida, además de Perú y Bolivia. Sin embargo, “la creciente evidencia de cultivo de coca y producción de cocaína en laboratorios nacionales de drogas, sugiere que Venezuela es ahora un país productor”, destaca el informe.
En septiembre de 2022, Estados Unidos había revelado en su memorando sobre países productores de drogas que Venezuela se había convertido en un país de creciente elaboración de drogas. Ante esta acusación, Nicolás Maduro respondió acusando al país norteamericano de ser “profundamente injerencista”.
De otro lado, el gobierno de Joe Biden habría expresado también su preocupación por la producción y el tráfico de fentanilo en México, además del crecimiento de cultivos ilícitos en Honduras.
En lo que tiene que ver con Colombia, el gobierno Biden asegura que el país debe “reducir la producción de cocaína y desmantelar los grupos delictivos organizados” pues, según indica, “es fundamental para lograr una paz duradera” en el país.
Agrega además que para lograrlo “deberá mantener una sólida erradicación forzosa, expandir la erradicación voluntaria y aumentar las operaciones de interdicción de cocaína y precursores”.
Cuando la DEA fue expulsada de Venezuela
En el año 2005, el entonces antecesor de Nicolás Maduro y quien lo designaría en su cargo, Hugo Chávez, decidió expulsar al Departamento Antinarcóticos de Estados Unidos, DEA, de Venezuela, con la acusación de que su labor no era imprescindible.
Chávez además afirmó en su momento que la DEA realizaba espionajes en el país suramericano: “La DEA estaba utilizando como máscara la lucha contra el narcotráfico para incluso apoyar al narcotráfico, para hacer inteligencia en Venezuela contra el gobierno”, afirmó Chávez en aquella ocasión, tras la realización de unas elecciones municipales y añadió: “En esa circunstancia, nosotros decidimos cortar en seco esos convenios”.
De acuerdo con el portal de periodismo de investigación insightcrime, muchos años después de la muerte de Hugo Chávez en 2013, habrían surgido varias pruebas de la posible alianza del mandatario con las extintas FARC, para “inundar” de cocaína a Estados Unidos, un hecho que explicaría la decisión de expulsar a la DEA.