Estados Unidos levantará el 31 de diciembre las restricciones de viaje que impuso a ocho países africanos para frenar la propagación de la variante ómicron de coronavirus, informó en Twitter un portavoz de la Casa Blanca.
Actualmente, los viajeros procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (antes Suazilandia), Mozambique y Malaui tienen prohibida la entrada en territorio estadounidense, una decisión anunciada el 26 de noviembre “por extrema precaución”, recuerda la Casa Blanca.
El levantamiento se debe a “dos razones esenciales”, afirma un comunicado transmitido por un alto cargo de la Casa Blanca. Primero porque se sabe que “las vacunas actuales protegen eficazmente contra la covid-19, sobre todo después de una dosis de refuerzo”.
Y también porque “los viajeros internacionales procedentes de estos países no tendrán un impacto significativo en el número de casos en Estados Unidos”, debido a que la variante ómicron ya se ha propagado por casi todo el territorio.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden recibió una lluvia de críticas por haber impuesto y mantenido estas restricciones de viaje que afectan solo al sur de África a pesar de que la nueva variante del coronavirus se propagaba a gran velocidad por todo el mundo.
Esta noticia se da luego de que millones de estadounidenses se desplazaran el pasado jueves 23 de diciembre, en uno de los días de mayor actividad de la temporada navideña, en momentos en que las infecciones de covid-19 por la variante ómicron superan el pico de la ola delta y los hospitales se quedan sin camas.
Miles de viajeros enfrentarán un viernes sombrío después de que United Airlines anunciara que cancelará 120 vuelos en la víspera de Navidad, pues el “despunte nacional en los casos de ómicron” impacta la tripulación y otras operaciones.
“Como resultado, desafortunadamente hemos tenido que cancelar algunos vuelos y estamos notificando a clientes afectados antes de que vengan al aeropuerto”, informaron portavoces de la aerolínea.
Además, la escasez de pruebas en la época navideña agravaba los problemas del país, ya que las farmacias no tenían cupos disponibles para realizarlas, los centros gubernamentales estaban desbordados y los kits para el hogar escaseaban.
El presidente Joe Biden, que como candidato criticó a su predecesor Donald Trump por sus fracasos en el mismo tema, prometió poner en marcha más centros de pruebas y distribuir 500 millones de kits a domicilio a partir de enero.
En un centro de pruebas federal recién inaugurado en el Parque Travers de Nueva York, la gente formaba largas colas en medio del frío invernal. “Pensaba reunirme con mi familia, pero creo que podría dar positivo al covid así que no estoy seguro de poder”, dijo María Félix, residente de Queens, mientras esperaba su resultado.
Trabajadores del gobierno también distribuían pruebas caseras a los transeúntes, pero sólo hay 2.000 unidades reservadas para cada uno de los cinco distritos de una ciudad de 8,4 millones de habitantes, por lo cual estos artículos seguirán escaseando por un tiempo.
Sin embargo, no hay indicios de que los retrasos en las pruebas disuadan a los viajeros. American Airlines, por ejemplo, indicó que estaba operando 5.000 vuelos diarios entre el 19 de diciembre y el 1 de enero, lo que representa el 86% de su capacidad en comparación con 2019. “Hay una tremenda demanda reprimida de viajes aéreos”, aseguró un portavoz.
Con información de AFP.