Uno de los puntos relevantes del encuentro sostenido el pasado martes en México por los presidentes de Estados Unidos, Canadá y el país anfitrión, se refiere a los esfuerzos conjuntos que anunciaron los tres mandatarios en materia comercial, advirtiendo que uno de ellos se refiere a la llamada ‘sustitución de importaciones’.
En ese sentido, en medio de la declaración conjunta surgida al final del encuentro del denominado T-MEC, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que los tres países allí reunidos habían conversado sobre la necesidad de avanzar en pro de “ser cada vez más autosuficientes”, abogando a la vez por la generación de escenarios para avanzar en términos de desarrollo y cooperación en pro de los habitantes de sus países y demás Estados que componen el continente.
En ese sentido, según recogen medios internacionales, parte de los acuerdos alcanzados en el marco de la referida cumbre han sugerido la necesidad de la conformación de un grupo de trabajo conjunto orientado a la construcción de lo que denominan como ‘independencia energética e industrial’.
Frente al particular, López Obrador afirmó que en el medio del encuentro multilateral, los mandatarios afirmaron seguir avanzando en el fortalecimiento de las relaciones económicas en la región, siendo un tema clave de ello el comercio, por lo que se fijaron el objetivo de trabajar en pro de la construcción de escenarios orientados a la llamada sustitución de importaciones en los países que conforman el triángulo norte.
Si bien López Obrador dio a conocer la hoja de ruta en materia de construcción de escenarios para la sustitución de importaciones, por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reiteró las intenciones de “construir grandes cosas”, y una de ellas es precisamente la consolidación del que sería el “bloque comercial más poderoso del mundo”, en palabras del político canadiense.
Sobre el grupo especial que se fijaron como meta construir en el camino del avance comercial, medios internacionales han recogido que el plan refiere la convocatoria de un grupo de 12 expertos que tendrán como diana el trabajar en convencer a empresarios, trabajadores y demás intervinientes en la economía multilateral sobre las virtudes de unirse como bloque en América del Norte.
En ese sentido, uno de los nichos a los que le apunta dicho compromiso de integración y fortalecimiento comercial, se refiere a la apuesta por el desarrollo de dispositivos semiconductores, con lo que se buscará cortar con la hegemonía y dependencia de la producción proveniente de otros sectores del orbe, tales como Asia.
En ese marco de producir los semiconductores para las industrias locales, los líderes también apuntaron a la oportunidad que ello referiría en sectores como la fabricación de vehículos, especialmente los eléctricos, con lo que también se aportaría a la potencialización de factores y escenarios de energías limpias.
En su pronunciamiento, el líder estadounidense, Joe Biden, apuntó que la oportunidad planteada es un paso para el cumplimiento de los compromisos previamente adquiridos que requieren que “Norteamérica sea una potencia de energía limpia”.
En la misma senda, también se reveló que en el esfuerzo por alcanzar dichos compromisos, también se sumó la reducción del 15% de las emisiones de metano, fijando como meta para ello el año 2030.
Los otros temas de la agenda
En medio de la esperada cumbre del T-MEC, los tres líderes regionales también versaron sobre temas que marcan importante espacio en la agenda de ese sector del continente tales como la migración y el narcotráfico.
En ese sentido, más allá de las diferencias que existen frente algunos temas particulares como las pretensiones de México de proteger su industria energética cerrando el espacio a oferentes de otros países de la región, o algunos temas de la industria de producción agropecuaria en Canadá, los Estados buscaron temas de avance y preocupación común.
En materia de migraciones, Estados Unidos insistió en la necesidad de aumentar los controles en los puntos fronterizos, más aún en medio de nuevas olas de centro y suramericanos que buscan llegar a su territorio pese a las advertencias de las autoridades locales.
En ese sentido, los dirigentes coincidieron en la necesidad de lanzar un sitio web que entregue mayor información y más detallada sobre las oportunidades de los migrantes, y los canales o trámites que deberían surtir antes de intentar ingresar ilegalmente a Estados Unidos y / o Canadá.
Frente al particular, se conoció que Joe Biden, presidente Estados Unidos, se mantuvo firme en que seguirá avanzando en su política de deportación de indocumentados, pese al anuncio especial hecho respecto a la voluntad de acogida de migrantes provenientes de países específicos que actualmente están en crisis como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
Por su parte, según refieren medios internacionales, y pese a no compartir varios de los postulados de Biden en materia migratoria, López Obrador sí exaltó algunas de las decisiones en el campo tomadas por Biden; una de ellas el no avanzar en la construcción del muro fronterizo propuesto por sus antecesores.
En ese sentido, los líderes se manifestaron a su vez comprometidos en fortalecer los lazos de comunicación y cooperación para frenar las rutas de migrantes ilegales, así como las empleadas para el ingreso de droga.
Lo anterior, teniendo en cuenta que durante el año pasado, se incautaron toneladas de la droga conocida como Fentanilo, e incluso, esa cifra corresponde a la droga necesaria para matar de sobredosis a toda la población de Estados Unidos de acuerdo con la DEA.
Al termino del encuentro, a través de sus redes sociales, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken se manifestó conforme con los logros y avances alcanzados durante la cumbre, y sentenció que ”juntos, América del Norte será más competitiva, estará mejor preparada para el futuro y estará mejor posicionada para aprovechar nuestra diversidad a fin de garantizar una participación democrática plena”.