Toda una polémica se ha desatado, no solo a nivel local, sino también regional, por las elecciones generales de Guatemala, y además por las denuncias de corrupción en medio de los comicios; tras la primera vuelta electoral la situación se ha puesto cada vez más tensa en medio de las mismas instituciones gubernamentales, sobre la participación de algunos de los aspirantes a la presidencia y sus partidos políticos.
Pues bien, este lunes 24 de julio, en medio de las protestas por las irregularidades en las elecciones, el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Brian Nichols, instó a las autoridades de Guatemala a celebrar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales “sin injerencias ni acoso a los candidatos”.
Nichols informó en Twitter de una conversación con el ministro de Asuntos Exteriores del país centroamericano, Mario Búcaro. “He hablado con @MarioBucaroGT sobre la vital importancia de permitir que la segunda vuelta de las elecciones se celebre sin injerencias ni acoso a los candidatos y partidos”, apuntó.
“El pueblo de Guatemala se merece el derecho de decidir sus propios líderes”, añadió el diplomático estadounidense.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el 25 de junio, los candidatos más votados fueron Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), conservadora; y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, de izquierda, por lo que deberían enfrentarse en la segunda vuelta, prevista para el 20 de agosto.
La Fiscalía de Guatemala registró el jueves la sede del Tribunal Supremo Electoral y ordenó la captura de Eleonora Castillo, subdirectora del Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral.
También ha registrado la sede del Movimiento Semilla, extremo que ha sido calificado de persecución política y que ha sido criticado por Estados Unidos.
La Fiscalía de Guatemala ya había ordenado la descalificación de la candidatura electoral del Movimiento Semilla, el pasado 12 de julio, pero la Corte de Constitucionalidad amparó al partido y anuló esta decisión.
Manifestaciones
Los guatemaltecos salieron el lunes a las calles, en medio de un ambiente de convulsión electoral que dura casi un mes, para exigir que se respete la democracia del país tras las actuaciones fiscales y judiciales contra el partido Movimiento Semilla que irá a segunda vuelta de las presidenciales y contra el Tribunal Supremo Electoral.
Desde la mañana del lunes varios grupos de médicos, estudiantes, trabajadores o activistas están recorriendo la zona uno de la capital guatemalteca portando carteles de protestas en forma pacífica. Los manifestantes anunciaron que se concentrarán frente a la sede de la Fiscalía guatemalteca para mostrar su descontento con sus actuaciones y las de las cortes del país que, según consideran, están poniendo en riesgo la frágil democracia de Guatemala.
Una de las exigencias más repetidas en las protestas, que se han suscitado luego de las elecciones del 25 de junio, es la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, por considerar que es ella la que lidera la judicialización del Movimiento Semilla.
El rechazo también se dirigió contra el gobierno y el presidente. “Mitómano, corrupto, mediocre y saqueador, Alejandro Giammattei; está interfiriendo en el proceso electoral, junto con Miguel Martínez (amigo íntimo del presidente y ex funcionario de gobierno), junto con su fiscal y amiga, la fiscal de la impunidad Consuelo Porras”, protestó Sergio Morataya uno de los manifestantes.
Ese mismo 12 de julio, una hora antes de que el TSE anunciara oficialmente quienes iban al balotaje, el fiscal Curruchiche anunció en un video que iniciaba acciones penales contra Semilla, por hechos ocurridos en 2017 y 2018.
Unos 9,3 millones de guatemaltecos están llamados a las urnas el próximo 20 de agosto para elegir presidente.
*Con información de Europa Press y AP.