El Departamento de Estado de los Estados Unidos les solicitó este lunes a sus ciudadanos que están en territorio bielorruso que se vayan del país “de inmediato”, por el riesgo que representa la posibilidad de detenciones y la gran presencia militar que hay junto a la frontera ucraniana.

“Los ciudadanos estadounidenses en Bielorrusia deben salir de inmediato por medios comerciales o privados”, explicó la entidad estadounidense a través de un comunicado.

El país norteamericano advirtió sobre una “aplicación arbitraria de las leyes, el riesgo de detención y una “inusual y preocupante concentración militar rusa a lo largo de la frontera de Bielorrusia con Ucrania”.

EE. UU. sigue creyendo que Putin no ha decidido invadir Ucrania

Estados Unidos dijo el lunes que sigue creyendo que el mandatario ruso, Vladímir Putin, no tomó aún una “decisión final” sobre si invadir o no Ucrania, pero que “podría actuar con poca o ninguna advertencia”.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, también anunció que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, viajará a Europa el martes. Austin sostendrá reuniones en la sede de la OTAN en Bruselas y visitará Polonia y Lituania, informó en rueda de prensa.

Al abordar una posible invasión rusa de Ucrania, Kirby dijo: “Todavía no creemos que se haya tomado una decisión final”. “La acción militar podría ocurrir cualquier día”, agregó. “Es muy posible que (Putin) podría actuar con poca o ninguna advertencia”.

Mientras tanto, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que Estados Unidos no ha visto “ninguna señal concreta de desescalada” en la frontera entre Rusia y Ucrania. “Es una clara posibilidad, quizá más real que nunca, que Rusia decida proceder con una acción militar”, afirmó.

Pero aseguró que Estados Unidos cree que la vía diplomática “sigue siendo viable” para superar la crisis. “Creemos que aún queda una ventana para resolver esto a través del diálogo y la diplomacia”, dijo.

En el Pentágono, Kirby criticó por otro lado a China por su “apoyo tácito” a Moscú en el enfrentamiento por Ucrania. “Su apoyo tácito, por así decirlo, a Rusia es profundamente alarmante y, francamente, aún más desestabilizador para la situación de seguridad en Europa”, dijo.

¿Existe oportunidad todavía?

Estas declaraciones de Estados Unidos se dan en el marco de la llamada que tuvo el presidente Joe Biden con su homologo británico, Boris Johnson, en un intento de enviar un mensaje de calma al mundo sobre lo que se vive en Ucrania hoy en día.

“Queda una oportunidad crucial para la diplomacia” en la crisis actual en torno a Ucrania, consideraron el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden, este lunes durante una llamada telefónica, indicó el portavoz de Johnson.

“El primer ministro y el presidente Biden se informaron mutuamente de sus recientes discusiones con sus colegas dirigentes mundiales. Estuvieron de acuerdo en que todavía queda una oportunidad crucial para la diplomacia y para que Rusia renuncie a sus amenazas a Ucrania”, dijo el portavoz tras la conversación telefónica. Los mandatarios reiteraron que una incursión en Ucrania “comportaría una crisis prolongada para Rusia, con daños considerables tanto para Rusia como para el mundo”.

Subrayaron que es necesario que los occidentales “permanezcan unidos frente a las amenazas rusas, sobre todo imponiendo un conjunto importante de sanciones si se produce una escalada en la agresión rusa”, y que “los países europeos (deben) reducir su dependencia del gas ruso, una medida que, más que ninguna otra, afectaría al centro de los intereses estratégicos de Rusia”.

Previamente, Boris Johnson había considerado que Rusia podría invadir Ucrania “en cuestión de 48 horas” e instó al presidente ruso, Vladímir Putin, a alejarse del “precipicio”. Según Downing Street, Johnson decidió acortar un viaje al noroeste de Inglaterra para volver a Londres, con el fin de presidir el martes una reunión interministerial de crisis, llamada “COBR”, a raíz de las informaciones que le transmitieron los servicios de inteligencia.

Los occidentales temen que Rusia invada Ucrania tras haber concentrado a decenas de miles de soldados en las fronteras de la exrepública soviética. Moscú asegura que no actúa con ninguna intención bélica, pero condiciona una desescalada a que los occidentales le ofrezcan “garantías de seguridad” como, por ejemplo, que le aseguren que Ucrania nunca será incorporada a la OTAN.

Con información de la AFP.