El Ejército estadounidense informó el viernes que llevó a cabo un ataque con drones contra un “estratega” del EI-Khorasan, el grupo que se atribuyó el atentado suicida mortal en el aeropuerto de Kabul.

“El ataque aéreo no tripulado se produjo en la provincia afgana de Nangahar. Los primeros indicios apuntan a que hemos matado al objetivo”, dijo el capitán Bill Urban, del Comando Central.

“No sabemos de ninguna víctima civil”, añadió en un comunicado en el que anunció el primer ataque estadounidense desde el atentado.

El ataque, lanzado desde fuera de Afganistán, se produjo mientras el transporte aéreo de evacuados del aeropuerto de Kabul continuaba bajo una seguridad muy reforzada tras el atentado del jueves.

En tanto, la Embajada estadounidense en Kabul emitió una alerta de seguridad instando a sus ciudadanos a abandonar “inmediatamente” las puertas del aeropuerto.

“Los ciudadanos estadounidenses que se encuentren ahora en la puerta de Abbey, en la puerta Este, en la puerta Norte o en la puerta Nuevo Ministerio del Interior, deben irse inmediatamente”, escribió la misión diplomática.

Al menos 72 civiles y 13 soldados estadounidenses fallecieron cuando un atacante suicida hizo estallar una bomba entre la densa multitud que se encontraba frente a una puerta del aeropuerto.

Algunos medios de comunicación informaron que las víctimas mortales se acercarían a las 200.

Funcionarios estadounidenses dijeron que hombres armados abrieron fuego después de la explosión.

El ataque fue llevado a cabo por el violento brazo afgano del grupo Estado Islámico. Tras el atentado, el presidente estadounidense Joe Biden prometió represalias. “No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, dijo.

El viernes por la tarde, el portavoz del Pentágono, John Kirby, alertó que el grupo presuntamente planeaba atacar de nuevo el puente aéreo.

110.000 personas ya han sido evacuadas

Alrededor de 110.000 personas consiguieron salir del país a través de este puente aéreo iniciado el 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran la capital de Afganistán, de acuerdo con el Gobierno estadounidense.

Varios países reconocieron no haber podido evacuar a todos los afganos que habían colaborado con ellos durante estas dos décadas de conflicto y que podían ser blanco de represalias de los talibanes.

Francia, que entabló contactos con los talibanes el jueves en Catar, señaló que propondrá operaciones humanitarias con otros países aliados para sacar a estos miles de afganos que se quedaron rezagados.

“Seguiremos nuestro trabajo con responsables talibanes para garantizar que no pondrán ninguna traba”, indicaron en un comunicado los ministros de Fuerzas Armadas y Exteriores.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró esta semana que los talibanes se habían comprometido a dejar que estadounidenses y afganos bajo su protección sigan saliendo del país más allá del 31 de agosto.

Aunque el puente aéreo continuó este viernes, la Casa Blanca reconoció que hubo menos vuelos que en días anteriores. En la pista de despegue se vieron colas de personas esperando su avión, pero ya no había multitudes en el lugar de la explosión.

Naciones Unidas aseguró este viernes que se estaba preparando para “el peor de los escenarios”, con alrededor de medio millón de refugiados afganos más para finales de 2021.

Con información de la AFP.