Un gran logro para los Estados Unidos se ha convertido en los últimos la producción interna de hidrocarburos, que ha llegado establecer un nuevo máximo histórico de 13.247.000 barriles por día, un hecho que merece más atención, ya alcanza la mayor cantidad de petróleo que cualquier otro país.

Así lo estableció David Blackmon, un destacado experto en la industria energética de los Estados Unidos, en una columna para el medio británico The Telegraph, donde destacó la notable posición que ostenta el país norteamericano frente a sus más cercanos competidores.

El hombre de 40 años destacó que es todavía más notable que el país siga en la tendencia al alza en su producción, con cifras bastante generosas entre septiembre y diciembre de 2023, el mes más actual del que se conocen datos oficiales.

¿Por qué la producción de petróleo en el primer trimestre bajó 14,6 %? | Foto: Getty Images

“Es probable que el récord histórico de noviembre de 13.319.000 barriles por día (bpd), se haya superado al menos una vez más durante el primer trimestre de 2024, a medida que los productores encuentran formas de exprimir más producción de cada pozo”, señaló en su texto.

El experto destaca que lo que ha llevado a Estados Unidos a aumentar esa capacidad de rendimiento por pozo tiene que ver directamente con la aplicación de lo que consideró como “procesos más efectivos”, así como “tecnologías avanzadas”.

“El récord de septiembre de 2023 se produjo exactamente 15 años después de que la producción de crudo estadounidense alcanzara un nadir de producción no visto desde 1943, cuando las necesidades de mano de obra y recursos de la Segunda Guerra Mundial ralentizaron el negocio”, señaló.

Según las cifras que presentó el experto, el país del norte produjo 3.974.000 barriles de petróleo por día en septiembre de 2008, un nivel que sólo el estado de Texas superó en casi 2 millones de barriles 15 años después.

“Estas cifras son sorprendentes y se presentan frente a un presidente, Joe Biden, y una administración que continúa invocando regulaciones federales y órdenes ejecutivas diseñadas para impedir la capacidad de crecimiento de la industria”, manifestó Blackmon.

Frente a esto, explicó que esta expansión del poder energético de Estados Unidos se da por la convergencia de varios factores, entre los que se cuenta una confluencia de geología y geografía ideales.

Tomas de bomba de aceite en el fondo del cielo al atardecer. tonificado. | Foto: Getty Images

“Por un accidente histórico extremadamente afortunado, resulta que las formaciones de esquisto más productivas se encuentran debajo de regiones en las que el gobierno federal posee poca o ninguna tierra. Dos de las regiones más prolíficas –Eagle Ford y Permian Basin– se encuentran total o principalmente en Texas, donde los federales prácticamente no poseen tierra alguna fuera de las bases militares y el lago Falcon, que es alimentado por el río Grande en la frontera con Estados Unidos y México”.

Según David, esto significa que el gobierno del estado de Texas ejerce, prácticamente, toda la autoridad regulatoria operativa relacionada con las operaciones de petróleo y gas en el estado.

“En segundo lugar, Estados Unidos tiene suerte con su legislación. En pocas palabras, ningún presidente estadounidense tiene mucha capacidad para regular las operaciones de la industria nacional a menos que tengan lugar en tierras propiedad del gobierno federal”, destacó.

En tercer lugar, destacó como otro factor una ley oportuna firmada por Barack Obama, en diciembre de 2015, cuando promulgó un proyecto de ley de gasto general que contenía un texto que derogaba una prohibición de 1975 sobre las exportaciones de petróleo crudo estadounidense.

“Esta derogación se produjo en un momento en que a algunos productores les resultaba difícil encontrar espacio en cualquier refinería de petróleo nacional para procesar el petróleo ligero y dulce que se produce a partir del esquisto estadounidense, ya que la mayoría de las refinerías estaban equipadas para refinar grados pesados de crudo provenientes de Estados Unidos. desde el extranjero”.

David Blackmon indicó que Estados Unidos es, en este momento, el mayor productor de petróleo y Gas natural del mundo, algo que “no hay señales de que vaya a cambiar pronto”, teniendo en cuenta que “la industria está llevando a cabo sus negocios de manera más eficiente y efectiva”.

Una bomba en las llanuras. Texas, Estados Unidos, América del Norte. Una calabaza solitaria en las llanuras de Texas. El petróleo crudo es un motor económico importante en los Estados Unidos y en Texas y Alberta. Los temas de la imagen incluyen geología, ingeniería, bomba, plataforma, pozo, gas, carbón, metano, gas natural, petróleo, fracking, economía, equipo, palanca, ciencia, medio ambiente, contaminación, tierra, recursos, recursos naturales y energía. | Foto: Getty Images

Sin embargo, alerta que estoy podría cambiar si los votantes deciden otorgarle al presidente Joe Biden un segundo mandato en las elecciones de noviembre, donde su principal contendor será el exmandatario Donald Trump, “dando a sus reguladores cuatro años más para invocar obstáculos aún más onerosos al crecimiento”.

“Pero incluso eso parece dudoso. Si la historia de la industria del petróleo y el gas no nos ha enseñado nada más es que los mercados y el ingenio humano parecen siempre encontrar formas de superar los intentos de los políticos y reguladores de elegir ganadores y perdedores”, sentenció.