El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció que el Gobierno de Estados Unidos está “pausando ciertos programas de asistencia exterior” que benefician a Níger y que continuará “revisando” su asistencia al país africano “a medida que evolucione la situación”.
Blinken aclaró que se trata de una medida provisional y que esta no afecta a todos los programas de asistencia exterior de Estados Unidos en Níger.
Asimismo, el titular de Estado ha garantizado la continuidad de la asistencia humanitaria y alimentaria para “salvar vidas”, así como de sus operaciones diplomáticas y de seguridad “donde sea factible” para la protección del personal estadounidense.
“La provisión de asistencia de los Estados Unidos al Gobierno de Níger depende de la gobernabilidad democrática y el respeto por el orden constitucional”, recalcó en un comunicado, en el que se destaca que esta postura es “coherente con las medidas adoptadas por la Cedeao y la Unión Africana”.
El secretario estadounidense concluyó el escrito con un llamado a “la restauración inmediata del Gobierno elegido democráticamente” y reiteró su compromiso para ayudar al pueblo de Níger “a preservar su democracia ganada con tanto esfuerzo”.
Estas declaraciones llegan después de que el presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum, pidiera este viernes ayuda a Estados Unidos y a la comunidad internacional para “restaurar el orden constitucional” en el país africano, tras el golpe de Estado que la Guardia Presidencial protagonizó la semana pasada alegando problemas de seguridad en el país y formara una junta militar.
En este contexto, la Administración Biden ordenó el miércoles la salida del personal no esencial de su Embajada en Niamey, la capital de Níger, “por precaución”.
La asonada ha azuzado nuevamente las preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger, un país que se ha visto sacudido por otros cuatro –ahora cinco– golpes de Estado desde que obtuviera en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos en 2021, días antes de que Bazoum asumiera el cargo.
Fracasa negociación
La delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) fracasó en su mediación para restituir el poder al presidente elegido democráticamente en Níger, donde los militares golpistas anunciaron la ruptura de los acuerdos de cooperación con Francia.
“Los emisarios de la Cedeao partieron” en la noche del jueves sin haberse reunido con líder de los militares que tomaron el poder la semana pasada, el general Abdourahamane Tiani, ni con el presidente derrocado, Mohamed Bazoum, informó este viernes uno de sus miembros.
Esta delegación estaba encabezada por el exjefe de Estado nigeriano, Abdulsalami Abubakar, y tuvo como objetivo “presentar las demandas de los dirigentes de la Cedeao”, según un comunicado de la presidencia de Nigeria.
Esta organización regional adoptó, el fin de semana pasado, sanciones contra Níger y dio plazo hasta el domingo para restituir el poder al presidente Bazoum, derrocado el 26 de julio, bajo amenaza de usar la “fuerza”.
La organización precisó, sin embargo, que una intervención militar es “la última opción sobre la mesa”. Los jefes militares de los países de la Cedeao estuvieron reunidos hasta este viernes en la capital de Nigeria, Abuya.
Los golpistas advirtieron el jueves en televisión que responderían de forma inmediata a cualquier “agresión o intento de agresión contra el Estado de Níger” de la Cedeao.
En su declaración excluyeron de sus amenazas a los “países amigos” suspendidos de la Cedeao, en referencia a Burkina Faso y Malí, que también están gobernados por militares alzados.
Estos dos países advirtieron en una declaración conjunta que “cualquier intervención militar contra Níger sería considerada como una declaración de guerra”.
Los golpistas denunciaron varios acuerdos de defensa con París, entre ellos los vinculados al despliegue de tropas francesas en Níger y al “estatuto” de los militares partícipes de la lucha antiyihadista.
*Con información de Europa Press.