Mientras jugaba con el arma de su padre, un niño de ocho años mató a una bebé e hirió a una niña este fin de semana en Florida, una tragedia tristemente común en Estados Unidos.
El padre, Roderick Randall, de 45 años, fue arrestado y acusado de negligencia culposa, posesión ilegal de armas de fuego y ocultación de pruebas, dijo Chip Simmons, alguacil de Escambia, un condado en el noroeste de Florida.
El drama ocurrió en un motel donde el hombre, que tenía un pesado prontuario, se había encontrado con su novia. Él había ido con su hijo, ella con sus mellizas de dos años y su bebé de un año.
En un momento, él se ausentó, dejando su arma “en un armario”, dijo el alguacil durante una conferencia de prensa. Sabiendo dónde estaba escondida el arma, “su hijo la agarró y empezó a jugar con ella”.
“Le disparó a la bebé de un año y la mató. Después de atravesarla, la bala hirió a una de las mellizas, pero se espera que se recupere”, continuó el alguacil, y señaló que la madre de las víctimas dormía mientras esto pasaba.
Cuando el hombre regresó, sacó el arma y algunas sustancias, probablemente drogas, del dormitorio antes de que llegara la Policía.
Esta muerte es parte de una asombrosa serie de accidentes similares con armas.
“Cada año, cientos de niños en Estados Unidos obtienen acceso a armas cargadas sin seguro en armarios y cajones de mesitas de noche, en mochilas y bolsos, o simplemente dejadas tiradas”, según un informe reciente de la oenegé Everytown For Gun Safety.
“Con trágica regularidad, los niños encuentran estas armas sin seguro y sin querer se disparan a sí mismos o a alguien más”, agregó.
La organización, que hace campaña por una mejor supervisión de las armas de fuego, estima que estos “disparos no intencionados” por parte de menores provocan una media de 350 muertes cada año.
De manera más general, las armas de fuego causan aproximadamente 40.000 muertes al año en Estados Unidos, incluidos suicidios, según el sitio web Gun Violence Archive.
Control de armas es una realidad en Estados Unidos
En medio de aplausos y en un día histórico para Estados Unidos, los integrantes de la Cámara de Representantes de ese país aprobaron en votación un proyecto de ley que abre las puertas a la regulación del porte de armas de fuego.
El proyecto, de iniciativa bipartidista, surgió en medio de un contexto en el que la sociedad estadounidense se había manifestado agobiada por los múltiples y recientes escenarios de tiroteos mortales, que han cobrado la vida a un importante número de ciudadanos, muchos de ellos menores de edad.
La aprobación del proyecto, que fue informada en medio de vítores, se derivó de una votación que contó con 234 sufragios favorables, y 193 en contra, y se suma al visto bueno que en días pasados le había entregado el pleno del Senado. No obstante, es valioso anotar que esta aprobación del Congreso llega un día después de que la Corte Suprema de ese país reafirmara el derecho al porte de armas por los estadounidenses, el cual se encuentra consignado en la segunda enmienda constitucional.
Más allá del control de armas
El proyecto que recibió el visto bueno este viernes 24 de junio por la Cámara de Representantes va más allá de la simple regulación del porte de armas, y entiende el contexto social en el que se han derivado las recientes matanzas, razón por la que, además de establecer medidas para controlar quién y bajo qué condiciones puede portar y acceder a estos elementos de defensa; también prevé la entrega de importantes fondos o recursos a los programas de salud mental y a la seguridad escolar.
La luz verde al proyecto, de parte de la Cámara Alta, había sido otorgada el pasado jueves, movida por el interés de frenar la violencia en Estados Unidos, y se consiguió gracias al voto unificado de los sectores demócratas y a que algunas facciones republicanas también dieron su apoyo, situación que se replicó en la Cámara de Representantes.
De acuerdo con medios internacionales, pese a que la ley aprobada en el seno del Congreso no logra responder del todo a las necesidades que demanda el contexto actual, y a las aspiraciones de los sectores que se oponen al porte de armas, incluido el presidente Biden, sí puede ser visto como un importante paso inicial y marca un hito en una lucha que se ha extendido por cerca de tres décadas.
En reacción a la aprobación de dicha ley el pasado jueves de parte del Senado, el presidente Biden se pronunció afirmando que “las escuelas y comunidades estarán más seguras gracias a ello”; no obstante, este viernes, tras la aprobación de la ley en la Cámara, aún no se ha pronunciado.