Este miércoles 6 de abril el Parlamento de Venezuela aprobó por unanimidad un proyecto que busca exigir respeto por “la condición de diplomático” de Álex Saab, ya que el colombiano enfrenta cargos en los Estados Unidos por conspiración para lavado de dinero.

Según Venezuela, el empresario desde 2018 cumple funciones como agente diplomático con el carácter de enviado especial de dicho en país en Rusia e Irán. Y que, además, después fue nombrado por el presidente Nicolás Maduro como “embajador plenipotenciario ante la Unión Africana en 2020″ y “representante permanente del Gobierno ante la mesa de diálogo desarrollada en México con la oposición venezolana”.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, afirmó que “secuestraron, torturaron, maltrataron, sometieron al aislamiento, a indecibles formas de maltrato físico y psicológico a un representante diplomático”.

El barranquillero había sido extraditado al país norteamericano en octubre de 2021 desde Cabo Verde, donde había sido capturado desde junio de 2020 luego de una orden de captura internacional solicitada por la Justicia de los Estados Unidos.

Saab fue incluido a la delegación del gobierno de Nicolás Maduro en los diálogos con los opositores desde septiembre del año pasado, justamente luego de cumplirse un mes de su extradición a Estados Unidos.

Ya con cinco meses detenido en una cárcel de la Florida, en las últimas horas se conoció que se llevó a cabo una nueva audiencia en la ciudad de Miami por el caso que señala a Álex Saab como testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro.

En esta sesión se habló del supuesto estatus de diplomático del barranquillero, lo que anularía desde su captura, el 12 de junio de 2020, hasta su extradición desde Cabo Verde.

Para definir el estatus del colombiano, una corte de apelaciones del circuito 11 de Atlanta tendrá que definir el próximo 16 de abril si Saab es, o no, un miembro diplomático del Gobierno de Venezuela, o si es un antiguo informante de la DEA que estaba escapando de la justicia norteamericana.

Y aunque esto no se defina, el fiscal afirmó que esto es una “artimaña” del gobierno de Nicolás Maduro que busca acreditarlo como delegado de Venezuela para que no pague las cuentas pendientes en los Estados Unidos.

Así también lo hizo el abogado del Departamento de Justicia norteamericano, Jeremy Sanders, que afirmó que Maduro está buscando evitar el juicio penal correspondiente.

“Esta es una artimaña creada por una nación rebelde para evadir el enjuiciamiento penal”, dijo Sanders en la audiencia.

A esto respondió el abogado de Saab que calificó de “precedente peligroso” para los diplomáticos de otros países que no se respete el fuero correspondiente: “Aquí está en juego más que el destino de un hombre”, afirmó David Rivkin, encargado de la defensa del empresario barranquillero.

El testaferro de Maduro, como fue señalado Saab, llevaba una bitácora en la que recopilaba toda la colaboración que ha entregado desde su captura y que han inculpado a empresas que contrataron con el Gobierno de Venezuela para construir casas de interés social.

Pero con cada dato que entregaba, el colombiano se autoincriminó un poco más. Los delegados del Gobierno norteamericano que llevaron a cabo el interrogatorio también preguntaron por Diosdado Cabello, la senadora Piedad Córdoba, el ministro de Petróleo de Venezuela, hasta llegar al presidente del vecino país.