La carrera armamentística de Corea del Norte ha incrementado en los últimos años, sin hablar del más reciente anuncio de Kim Jong-un de abogar por un “aumento exponencial” del arsenal nuclear del país que incluye el desarrollo de poderosos misiles de contraataque.
A raíz de este anuncio y la creciente tensión entre ambas Coreas, Washington y Seúl decidieron discutir la planificación y realización de ejercicios conjuntos con equipos nucleares estadounidenses para contrarrestar la reciente amenaza de Pyongyang.
Según los objetivos presentados por Kim Jong-un para el año 2023, los dirigentes norcoreanos planean lanzar su primer satélite militar en la fecha “más próxima posible”, como lo dijo la agencia KCNA.
A través de sus redes sociales, el ministerio de Defensa de Corea del Norte celebró “la segunda prueba de vuelo satisfactoria del vehículo de lanzamiento espacial de propulsante sólido, desarrollado con tecnología puramente coreana el 30 de diciembre de 2022″.
Según las últimas informaciones emitidas por un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Estados Unidos y Corea del Sur están preparando “una respuesta coordinada y efectiva a una serie de escenarios, incluido el uso del arma nuclear por parte de Corea del Norte”, dijo el funcionario citado por AFP.
Según el funcionario de la Casa Blanca, estos preparativos no contarán con “ejercicios nucleares conjuntos”, ya que Corea del Sur no está equipada con armas atómicas.
Fue la misma oficina presidencial surcoreana que emitió un comunicado en el que se confirma que Estados Unidos y Corea del Sur establecerán estos ejercicios conjuntos con equipos nucleares estadounidenses, después de que Joe Biden dijera que su país no discute ejercicios nucleares con ese país.
Según el comunicado emitido previamente por el gobierno surcoreano, “en conversaciones sobre el intercambio de información, planificación conjunta y ejecución de los planes elaborados en relación con el uso de equipos nucleares estadounidenses para responder a las armas nucleares de Corea del Norte”.
El despacho de Yoon reconoció la respuesta de Biden, pero aclaró que el gobernante estadounidense “quedó sin otra opción que responder ‘no’ al ser consultado directamente sin contexto”.
Cabe recordar que la tensión nuclear se acentuó en el último año en la península coreana ante el récord de pruebas armamentísticas realizadas por el país del norte y los operativos conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.
Según el líder norcoreano, las armas tienen capacidad de “cargar cabezas nucleares tácticas” y ponen a Corea del Sur “por completo dentro del alcance” de impacto, en el marco del último ejercicio militar realizado por su país con el disparo de prueba de un lanzacohetes de gran tamaño.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, y el presidente de EE. UU., Joe Biden, “encargaron a sus equipos que planifiquen una respuesta coordinada efectiva a una variedad de escenarios, incluido el uso nuclear por parte de Corea del Norte”, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, aseguró la agencia Reuters.
Meses atrás, Kim había dicho que quería convertir a Corea del Norte en la mayor potencia nuclear del mundo y había cambiado la ley del país para declarar “irreversible” este estatus.
El país comunista había hablado de producir en masa armas nucleares antes, dijo Go Myong-hyun, investigador de estudios políticos en el Asian Institute.
“La intención es que si Corea del Norte produce armas nucleares masivamente, incluso sin provocaciones agresivas, Estados Unidos no tenga otra opción que reconocer algún día a Corea del Norte como estado nuclear”, explicó a la AFP.
*Con información de AFP.