Fuerzas militares de Estados Unidos y de Japón realizaron este domingo 28 de agosto sus ejercicios conjuntos de tiro en la ciudad de Yamato, isla de Kyushu, en maniobras caracterizadas por el uso sin precedentes de sistemas de misiles antitanque Javelin.

Asimismo, en las maniobras que finalizarán hasta el próximo 9 de septiembre, participarán unos 1.400 efectivos de las Fuerzas Terrestres de Autodefensa de Japón y unos 700 de Estados Unidos, según el comunicado militar recogido por la cadena pública japonesa NHK.

De igual forma, este domingo, los ejercicios militares se han centrado en un simulacro de fuego real con la participación de unos 150 soldados de ambos países.

Además, los militares han practicado precisamente con el lanzamisiles Javelin con el propósito de atacar objetivos a una distancia aproximada de 2.000 metros.

Por otra parte, dos buques de guerra de Estados Unidos navegaron el estrecho de Taiwán este domingo, informó la Armada estadounidense, en la primera incursión de este tipo desde que China realizó ejercicios militares sin precedentes alrededor de la isla.

Este tránsito se produce después de que las tensiones en torno al estrecho de Taiwán subieron este mes a un máximo no visto en años, tras la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.

En un comunicado, la Armada dijo que la maniobra “demuestra el compromiso de Estados Unidos con una región Indo-Pacífico libre y abierta”.

Tras la visita de Pelosi, el Gobierno de China reaccionó y lanzó ejercicios de mar y aire alrededor de la isla durante días.

Durante cinco días, el Ejército chino desplegó buques de guerra, misiles y aviones de combate, simulando un bloqueo de la isla.

El Ejército chino “sigue entrenándose y preparándose para la guerra, defendiendo resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial, y aplastando con determinación cualquier forma de separatismo o de ‘independencia de Taiwán’ e intentos de injerencia extranjera”, declaró en su momento Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino.

Taiwán ―que tiene un gobierno autónomo y donde viven 23 millones de personas― vive bajo la constante amenaza de una invasión de China, que reivindica esta isla regida democráticamente como parte de su territorio y promete recuperarla algún día, incluso por la fuerza, si fuera necesario.

Washington reconoce diplomáticamente a Pekín sobre Taipéi, pero mantiene relaciones de facto con Taiwán y apoya el derecho de la isla a decidir su futuro.

Pero, para Pekín, es una de sus provincias, que todavía no ha logrado reunificar con el resto de su territorio desde el final de la guerra civil china (1949).

El Ejército Popular de Liberación de China reaccionó este domingo afirmando que Estados Unidos había “exagerado abiertamente” el paso de los buques por el estrecho.

El comando de operaciones del Este del Ejército de China “está siguiendo y advirtiendo a los buques estadounidenses durante toda su travesía y está al tanto de todos sus movimientos”, afirmó el portavoz, el primer coronel, Shi Yi.

“Las tropas de la sección (oriental) siguen en alerta máxima y están preparadas en todo momento para desbaratar cualquier provocación”, agregó.

Por su parte, la 7ª Flota de Estados Unidos dijo que los dos buques de clase Ticonderoga, el USS Antietam y el USS Chancellorsville realizaron el tránsito “de rutina” el domingo “por aguas donde se aplican la libertad de navegación y vuelo en alta mar, de acuerdo con el derecho internacional”.

Washington ha dicho que su posición sobre Taiwán permanece sin cambios y acusa a China de amenazar la paz en el estrecho de Taiwán, usando la visita de Pelosi como un pretexto para realizar los ejercicios militares.

Taiwán también hizo ejercicios militares para simular la defensa ante una invasión, con el despliegue de su avión de combate más avanzado.

Las amenazas a Taiwán se han vuelto más pronunciadas bajo el actual presidente chino, Xi Jinping.

*Con información de Europa Press y la AFP.