Estados Unidos y la Unión Europea condenaron la “vergonzosa” ley anti LGTBI promulgada este lunes por el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, que contempla castigos más severos, entre ellos la pena de muerte y la cadena perpetua.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que la nueva ley anti LGTBI es “vergonzosa” y es una “trágica violación de los derechos universales” en el país africano, lo que incentiva a Washington a tomar medidas en represalia, como nuevas sanciones.
“Los peligros que plantea este retroceso democrático son una amenaza para todos los que residen en Uganda, incluido el personal del gobierno de Estados Unidos, el personal de nuestros socios, los turistas, los miembros de la comunidad empresarial y otros”, dijo Biden en un comunicado remitido por la Casa Blanca.
En este sentido, manifestó que los informes de violencia y discriminación contra los ugandeses de la comunidad LGTBI han ido en aumento desde que se promovió la ley, con miles de personas viviendo en el miedo de ser desalojados de sus casas, despedidos, amenazados o condenados a penas de prisión, entre otros.
“Nadie debería tener que vivir en constante temor por su vida o ser objeto de violencia y discriminación (...) La perspectiva de amenazas más graves -- incluidas largas sentencias de prisión, violencia o abuso-- amenaza a muchos ugandeses que no quieren nada más que vivir sus vidas en seguridad y libertad”, agregó.
Por todo ello, Biden explicó que su Administración está considerando aplicar sanciones y restricción de visado a aquellos que se vean envueltos “en abusos de Derechos Humanos y corrupción”. “Estados Unidos comparte una asociación profunda y comprometida con el pueblo de Uganda”, puntualizó.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, aseguró en un comunicado que la ley anti LGTBI es “contraria al Derecho Internacional y a las obligaciones de Uganda en virtud de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos”.
“La Unión Europea seguirá colaborando con las autoridades y la sociedad civil de Uganda para garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género, sean tratadas por igual, con dignidad y respeto”, señaló.
Finalmente, Borrell recordó que el Gobierno de Museveni “tiene la obligación de proteger a todos sus ciudadanos y defender sus derechos básicos. “De lo contrario, se socavarán las relaciones con los socios internacionales”, añadió.
Pese a la condena internacional, la ley fue modificada por el Parlamento en mayo a petición de Museveni para incluir algunos de los cambios con los que el presidente de Uganda quería matizar que no se castigaría la mera identificación como LGTBI, si bien la nueva ley contempla castigos más severos, entre ellos la pena de muerte y la cadena perpetua, para las personas de esta comunidad.
La ley promulgada este lunes, y que fue revelada a través de las redes sociales, responde a un proyecto aprobado el pasado mes de marzo por los miembros del Parlamento de ese país, quienes justificaron su visto bueno en un mecanismo para la cultura y los valores de su país.
Si bien las organizaciones internacionales abogan y respetan la autonomía de los diferentes estados, siempre y cuando ello no atente contra los Derechos Humanos, en este caso ha suscitado precisamente una creciente controversia que ha significado incluso el pronunciamiento del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien se pronunció ‘horrorizado’, lamentando el texto y la ley en sí, señalando que este abre las puertas para una fuerte ola de discriminación en ese país.
*Con información de Europa Press