No es nuevo que Estados Unidos y Rusia estén enfrentados y se conozcan declaraciones diarias debido a sus diferentes puntos de vista. Sin embargo sí es difícil encontrar situaciones donde coincidan.
Ante los enfrentamientos que se presentan en Sudán, las dos potencias hoy enfrentadas, se unieron y pidieron que la violencia desatada en este país africano cese.
El embajador de Estados Unidos en Sudán, John Godfrey, hizo un llamado al Ejército sudanés y a las Fuerzas Paramilitares de Acción Rápida (RSF) al cese inmediato de las hostilidades que estallaron el sábado 15 de abril en la capital, Jartum, que mantienen ahora mismo al diplomático y a su equipo refugiados en el interior de la sede de la misión.
“Me desperté con los sonidos profundamente inquietantes de disparos y enfrentamientos. Ahora mismo estoy refugiado con todo mi equipo, como lo están haciendo los sudaneses en todo Jartum y en otros lugares”, publicó en su cuenta de Twitter.
“La escalada de tensiones dentro del componente militar hacia el enfrentamiento directo es una circunstancia extremadamente peligrosa y hago un llamamiento urgente a los altos mandos militares para que detengan los combates”, agregó el diplomático estadounidense.
A su vez, la embajada de Rusia en el mismo país se unió al llamado de su homólogo estadounidense. El consulado ruso pidió el fin de los enfrentamientos y llamó a los ciudadanos de su país que se encuentran en la capital que se queden en su casas, alejados de las ventanas, de acuerdo con un comunicado recogido por la agencia TASS.
¿Qué está pasando en Sudán?
Al menos tres civiles murieron en enfrentamientos que estallaron entre el ejército y paramilitares en Sudán, al degenerar en violencia la rivalidad entre dos generales que protagonizaron el golpe de Estado de 2021. Jartum amaneció sacudida por explosiones y disparos con armas pesadas y ligeras.
Horas después, el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) del general Mohamed Hamdan Daglo, también conocido como “Hemedti”, anunció la toma del aeropuerto internacional y del palacio presidencial, y llamó a la población y a los soldados a levantarse contra el ejército.
Frente a él, el ejército regular, encabezado por el general Abdel Fatah al Burhan, dirigente de facto de Sudán desde el golpe de Estado del 25 de octubre de 2021, anunció que movilizó las fuerzas aéreas contra “el enemigo”.
El ejército desmintió que las FAR hubieran tomado el aeropuerto internacional y aseguró que unos paramilitares se “infiltraron e incendiaron aviones civiles, incluyendo uno de Saudi Airlines”, incidente confirmado por Riad.
Durante el golpe de hace dos años, Hemedti y Burhan habían unido sus fuerzas para expulsar a los civiles del poder. Pero con el tiempo los desacuerdos entre ambos hombres fueron creciendo hasta degenerar en violencia.
Hemedti, que hace poco se puso del lado de los civiles y por lo tanto contra los militares en las negociaciones políticas, calificó a su otrora aliado y ahora rival de “criminal que ha destruido el país” y dijo al canal catarí Al-Jazeera que sus hombres “no se detendrán hasta tomar el control de todas las bases militares”.
Con información de AFP