Un tribunal chileno condenó a dos exagentes de Carabineros a más de 12 años de cárcel por las consecuencias que generaron en un manifestante, participante en el estallido social de octubre de 2019, al que fueron acusados de golpear hasta dejarlo en estado vegetativo.
La sentencia se conoció este jueves (3 de agosto) y fue oficializada por parte del Tribunal Oral en lo Penal, un mes después de que los dos excarabineros, cuyos apellidos son Cuellar y Labra, fueran condenados por lesiones graves contra un ciudadano identificado como Mario Acuña, según informó ADN Radio.
El tercer implicado, de quien por el momento se desconoce su identidad, recibió una condena de tres años de cárcel por trato cruel e inhumano contra otras dos personas, en el marco de las manifestaciones. Sin embargo, tal cual señaló Europa Press, el veredicto fue sustituido por libertad vigilada.
En cuanto al ataque que dio paso a esta decisión, se conoce que tuvo lugar concretamente el 23 de octubre de 2019, cuando los entonces uniformados Cuellar y Lastra se encontraron a Acuña y lo habrían obligado a estar en el piso, antes de comenzar a golpearlo hasta dejarle lesiones permanentes.
Según trascendió, la víctima se había escondido de los disparos que los agentes estaban haciendo en su presunto intento para disolver a los manifestantes.
Posteriormente, Acuña terminó en coma durante cuatro meses con daños en los nervios, en la médula espinal y un traumatismo grave en el cráneo, que finalmente le arrebató su vida anterior y dejó en estado vegetativo.
Aumenta conflicto con mapuches
Encapuchados quemaron este miércoles (2 de agosto) una escuela, un centro médico, una iglesia y varios vehículos en la zona del conflicto con los indígenas mapuches que reclaman tierras ancestrales en el sur de Chile, de acuerdo con información de la Policía.
El ataque incendiario, presuntamente cometido por un grupo radical mapuche, se produjo en la localidad de Traiguén, en la región de La Araucanía. Así lo declaró el coronel de la Policía, Patricio Martínez.
“En horas de la madrugada, individuos desconocidos provistos de líquidos acelerantes, proceden a quemar la posta rural, la ambulancia, vehículos particulares, el colegio, una sede vecinal y la iglesia de la comunidad de Añiñen”, en Traiguén, precisó la autoridad en declaraciones difundidas por el departamento de comunicaciones.
Las hostilidades derivaron también en consecuencias sobre un paramédico, quien sufrió heridas leves en el cuello y rostro luego de intentar apagar el fuego en el centro médico. En total se reportó la quema de tres vehículos.
Una vez en la zona, la Policía encontró un lienzo en el que el grupo radical ‘Resistencia Mapuche Malleco’ se atribuyó la responsabilidad de los hechos, y exigió la salida del territorio mapuche de “las instituciones racistas”.
Traiguén es una localidad de casi 20.000 habitantes, ubicada cerca de la ciudad de Temuco, capital de la región de La Araucanía, donde se asientan gran parte de las comunidades indígenas mapuche, la principal etnia del país. Grupos radicales han atizado el conflicto mediante la toma de vías o la quema de casas, edificios públicos o maquinaria agrícola y forestal.
El gobierno del presidente, Gabriel Boric, ordenó la militarización de esta región y hace varias semanas dispuso una comisión para “la paz y el entendimiento”, en un nuevo intento por alcanzar un acuerdo con los indígenas. Entre tanto, una veintena de personas han fallecido en los últimos 25 años durante los choques territoriales que reivindica la comunidad aborigen.
Hasta el mes de abril, y al evaluar datos del gobierno, se habían presentado unos 390 ataques este año. En 2022, se reportaron 1.160 atentados.
*Con información de Europa Press y AFP.