“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron para preparar el camino a los reyes del oriente”, este sería el versículo de la Biblia que asegura que se avecina una crisis, según los conocedores.
Este versículo del Apocalipsis, también conocido como el Libro de la Revelación, es uno de los más enigmáticos y polémicos de todo el libro, dice El Periódico, asegurando que es una obra altamente simbólica y apocalíptica que se le atribuye al apóstol Juan.
Junto con el Tigris, el Éufrates atraviesa las actuales Siria e Irak antes de desembocar en el Golfo Pérsico. Durante miles de años, los ríos gemelos han permitido el florecimiento de comunidades agrícolas y grandes ciudades en Mesopotamia, que se considera la cuna de algunas de las civilizaciones más antiguas del mundo, según el portal IFL Science.
Altas temperaturas, pocas lluvias y sequías en algunas zonas del país son los fenómenos que se han experimentado desde hace algún tiempo, incluso, el gobierno iraquí se encuentra en alerta de que el país puede perder un cuarto de sus reservas de agua en 10 años.
Un informe del gobierno de 2021 advirtió que los ríos podrían secarse para 2040 debido a la disminución de los niveles de agua y las sequías provocadas por el cambio climático.
“La tasa de disminución de las importaciones de agua a Irak ha comenzado gradualmente y disminuirá al 30 por ciento para 2035″, dijo el Ministerio de Recursos Hídricos. Las entradas de agua del país durante el verano se estiman en unos 40.000 millones de metros cúbicos.
El gobierno considera que la escasez de agua es una absoluta prioridad y “hay que identificar los problemas existentes con los países corriente arriba (Irán y Turquía) para repartirnos el agua correctamente”, según el primer ministro iraquí, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias iraquí INA.
En las últimas semanas, delegaciones iraquíes han visitado ambos países en un intento de garantizar un reparto más equitativo del agua. Sin embargo, y a pesar de las buenas perspectivas, Al Sudani ha reconocido que la sequía en Irak va a requerir de “todos los esfuerzos de los amigos internacionales” del país, para “ayudar con urgencia” a Irak e la lucha contra la inseguridad hídrica.
Cabe recordar que un informe del Ministerio de Recursos Hídricos publicado a finales del año pasado concluyó que, a menos que se tomen medidas urgentes para combatir la disminución de los niveles de agua, los dos ríos principales de Irak estarán completamente secos para 2040.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha advertido durante mucho tiempo que la disponibilidad de agua en Irak disminuirá en alrededor de un 20 por ciento para 2025, lo que amenaza la estabilidad a largo plazo de los sectores agrícola e industrial.
¿El sexto juicio en el 2023?
Como lo describió Juan, el sexto ángel derramó la copa que da pie para que se cumpla una nueva plaga, esta vez la sequía representa el fuego que la humanidad debe afrontar como castigo de Dios, y cuyo referente es el Éufrates, el cual ha presentado niveles de sequía nunca antes vistos.
Sin embargo, el Éufrates tiene otro significado simbólico porque sin este río Babilonia no se hubiese podido desarrollar como lo hizo, por lo cual, si este cuerpo de agua se seca, toda la ciudad pasaría hambre y se sumiría a la muerte. Siendo así, esta sequía representaría el inicio del juicio final para los opresores en la tierra.
Por último, el aterrador versículo habla sobre los “reyes del este” los cuales se han interpretado como un ejército que se acerca desde el oriente para luchar contra el anticristo y sus seguidores en la gran lucha entre el bien y el mal conocido como el Armagedón. Finalmente, cuando Dios y su ejército se alzan con la victoria, los opresores son arrojados a un lago de fuego, cumpliendo la palabra de que el fin del mundo se dará en medio de las llamas.