Al menos 12 personas murieron y 13 resultaron heridas en una estampida en un santuario religioso la mañana del sábado 1 de enero en la Cachemira bajo control indio, informó una autoridad local.

El desastre ocurrió cerca de las 03:00 a. m. cuando aún no había amanecido en el camino al santuario Mata Vaishno Devi, uno de los sitios hindúes más reverenciados del norte de India.

“La gente se tropezaba una sobre la otra. Fue difícil saber qué pierna o brazo estaba enredado con los de quién”, declaró un testigo que se identificó como Ravinder, al hablar telefónicamente con AFP desde el lugar.

“Yo ayudé a recoger ocho cuerpos para cuando llegó la ambulancia después de media hora. Me siento afortunado de estar vivo, pero todavía tiemblo al recordar lo que vi”, agregó.

Existen millones de santuarios en las ciudades y aldeas de India, de mayoría hindú, así como en sitios remotos del Himalaya o las selvas del sur.

Algunos son sitios de peregrinación importantes y el gobierno nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi ha invertido fuertemente en mejorar la infraestructura de acceso.

Antes de la pandemia, 100.000 devotos subían el empinado camino a la caverna estrecha que alberga el santuario de Vaishno Devi.

La cifra se redujo a 25.000, pero testigos y medios de prensa indicaron que ese número habría sido superado varias veces en la tragedia del sábado.

Discusión

Algunas versiones señalan que se produjo una discusión entre dos fieles antes de la estampida.

Las tareas de rescate comenzaron de inmediato y los heridos, algunos de ellos en condición crítica, fueron trasladados a hospitales vecinos.

Imágenes de video en redes sociales mostraron a las pequeñas ambulancias llegando a los hospitales cuando aún era de noche.

El santuario, abierto 24 horas por día, está ubicado en las colinas de Katra, a unos 60 km de la ciudad de Jammu.

El acceso al sitio fue suspendido tras la estampida, aunque posteriormente fue reabierto.

Las personas suelen viajar a la localidad vecina de Katra y caminan por la pendiente de 15 km hasta la entrada de la cueva, donde a menudo deben esperar horas para ingresar. Algunas personas suben a caballo y también hay un servicio de helicóptero.

El testigo Ravinder dijo que la tragedia ocurrió en un punto en que una multitud que bajaba del santuario se encontró con los que subían.

Calculó que había al menos 100.000 personas.

“No había nadie revisando los documentos de registro de los fieles. He estado varias veces allí pero nunca vi esa aglomeración de gente”, aseguró.

“Fue cuando algunos logramos levantar un cadáver con las manos que la gente pudo ver (lo que ocurría) y abrieron espacio para sacar los cuerpos”, indicó.

“Sumamente entristecido por la pérdida de vidas”, dijo en Twitter el primer ministro Modi, quien agregó que estaba en contacto con las autoridades locales.

A su vez, el ministro Jitendra Singh anunció que iría al sitio para evaluar la situación.

Segundo Año Nuevo ensombrecido por la pandemia

El mundo celebró la llegada del año 2022 con festividades restringidas por la covid-19, entrando en un tercer año de pandemia con una explosión de contaminaciones y tímidos signos de esperanza.

El surgimiento de la particularmente contagiosa variante ómicron en noviembre llevó a superar primera vez el millón de contagios diarios de coronavirus, según un recuento de la AFP. Oficialmente, más de 5,4 millones de personas murieron desde que se identificó por primera vez el virus en China en diciembre de 2019.

Gran Bretaña, Estados Unidos e incluso Australia, protegida durante mucho tiempo de la pandemia, están batiendo récords diarios de casos.

Y el jueves, Francia anunció a su vez que ómicron es mayoritaria en su territorio. Sin embargo, en su mensaje de fin de año, el presidente Emmanuel Macron se declaró “decididamente optimista”, deseando que 2022 también sea “el año del fin de la epidemia”.

Las islas Kiribati, en el Pacífico, fueron las primeras en dar la bienvenida al nuevo año.

Desde Seúl hasta Ciudad de México y San Francisco, muchas festividades fueron canceladas como en 2021 o severamente restringidas.

En París, donde se canceló el tradicional espectáculo de fuegos artificiales de Nochevieja, miles de personas, mucho menos que antes de la pandemia, pasearon por los Campos Elíseos, donde la policía controlaba el uso de mascarillas, nuevamente requerido.

“Todo está cerrado en Países Bajos, así que es mejor aquí. Me quedaré hasta la medianoche”, explicó Koen, un turista holandés de 22 años que fue a París con su novia.

En el corazón de Madrid, la tradicional fiesta ante la Puerta del Sol reunió a unas 7.000 personas para comer uvas al son de las doce campanadas de la medianoche.

*Con información de AFP.