“El Consejo de Seguridad acordó seguir negociando hoy para dar más tiempo a la diplomacia. Y la presidencia va a reprogramar la votación para mañana (jueves) por la mañana”, dijo el presidente en ejercicio del organismo, José Javier de la Gasca.
En medio de crecientes críticas por su aparente inacción desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, el Consejo de Seguridad se encuentra inmerso en una intensa negociación del texto de cuatro páginas propuesto por Emiratos Árabes Unidos. Este esfuerzo busca alcanzar una posición unificada entre los 15 países miembros, con la esperanza de finalmente expresar una voz unánime ante la crisis en curso.
La propuesta de Emiratos Árabes Unidos, aunque con la intención de unificar posturas, ha desencadenado una serie de debates y desafíos entre los miembros del Consejo de Seguridad. La complejidad del conflicto y las diversas perspectivas de los países participantes han dificultado la búsqueda de un consenso en el contenido del documento de resolución.
Israel, respaldado por su aliado Estados Unidos ―que es miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto―, se ha opuesto al uso del término “alto el fuego”. El más reciente retraso se produjo por petición de Estados Unidos, aseguró una fuente diplomática.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el miércoles que no habrá alto el fuego en Gaza hasta que suceda la “eliminación” de Hamás. Sin embargo, Rusia y la Liga Árabe intensificaron la presión diplomática sobre Israel para que ponga fin a los combates, al pedir a través del Foro de Cooperación Ruso-Árabe en Marruecos un alto el fuego.
Lana Zaki Nusseibeh, enviado de Emiratos Árabes Unidos y ponente de la resolución, dijo que “somos parte de discusiones de altísimo nivel entre las capitales para tratar de alcanzar un texto que pueda ser adoptado”.
Las idas y venidas de esta semana se dan tras un tropiezo a comienzos de este mes cuando Estados Unidos, pese a la presión sin precedentes del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, bloqueó la adopción de una resolución de “alto el fuego humanitario inmediato” del Consejo de Seguridad. Israel continúa con sus mortíferos ataques en represalia por el ataque sin precedentes de Hamás del 7 de octubre.
La semana pasada, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución no vinculante con un contundente respaldo de 153 votos a favor, 10 en contra y 23 abstenciones, de un total de 193 estados miembros. Este apoyo abrumador incentivó a los países árabes a lanzar un nuevo intento en el Consejo de Seguridad, buscando abordar la situación crítica en la región, particularmente en Gaza.
Este nuevo esfuerzo en el Consejo de Seguridad refleja la persistente preocupación internacional por los eventos desencadenados a raíz del sangriento ataque del 7 de octubre. Según las autoridades israelíes, este ataque resultó en la trágica pérdida de aproximadamente 1.140 personas, mayormente civiles. En respuesta a este incidente, Israel declaró su intención de “aniquilar” a Hamás, profundizando las tensiones en la región.
El gobierno de Hamás en Gaza, por su parte, sostiene que el número de muertos en el territorio palestino asciende a 20.000. Esta disparidad en las cifras y las crecientes tensiones ponen de manifiesto la complejidad y la gravedad de la situación, acentuada por la insistencia de las partes involucradas en sus respectivas posturas.
*Con información de AFP.