El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este sábado 5 de noviembre, en un gran mitin de campaña en Filadelfia, que las elecciones de mitad de mandato del próximo martes serán un momento “decisivo” para el futuro de la democracia estadounidense.
“La democracia está literalmente en la boleta electoral. Este es un momento decisivo para la nación y todos debemos hablar con una sola voz”, dijo Biden en apoyo a los candidatos demócratas en Pensilvania, un crucial estado para los comicios del 8 de noviembre en los que el Congreso podría quedar bajo el control de los republicanos.
Todos los focos están puestos en este antiguo bastión del acero, donde el cirujano multimillonario Mehmet Oz, apoyado por el expresidente Donald Trump, se disputa el escaño más peleado del Senado con el exalcalde demócrata John Fetterman.
De este resultado depende muy posiblemente el equilibrio de poderes de la cámara alta, que decide sobre temas fundamentales para el país.
Durante estas elecciones, previstas para el próximo martes, los estadounidenses también están convocados a renovar todos los escaños en la Cámara de Representantes.
Además, se decidirán una serie de cargos locales, que legislan sobre las políticas de sus estados en materia de aborto y regulación ambiental, entre otros.
Después de una descarnada campaña centrada en la inflación, los republicanos se muestran cada vez más confiados en sus posibilidades de despojar al presidente demócrata de sus mayorías este martes.
De confirmarse sus predicciones, el expresidente Trump parece decidido a aprovechar este impulso para formalizar su candidatura a las presidenciales lo antes posible, quizás ya en la tercera semana de noviembre.
“Muy, muy, muy probablemente lo haré de nuevo”, dijo el exmandatario sobre otra candidatura presidencial. “Prepárense, es todo lo que les digo. Muy pronto”, añadió el jueves por la noche ante una multitud de simpatizantes congregados en el estado de Iowa.
“Vamos a recuperar el Congreso, vamos a recuperar el Senado”, afirmó. “Y en 2024, recuperaremos nuestra magnífica Casa Blanca”.
El magnate, que nunca reconoció su derrota en 2020 frente a Biden y lleva meses barajando volver a postularse a un nuevo mandato, mantiene una gran influencia en el Partido Republicano.
Biden ha dicho hasta ahora que tiene la intención de postularse nuevamente, pero esa perspectiva no parece convencer a todos los demócratas, en parte debido a su edad y en parte al declive de su popularidad.
Aborto e inflación
El presidente demócrata está tratando de convencer a los votantes de que la del martes es una elección decisiva en asuntos como el aborto o el matrimonio homosexual, sobre los que ha prometido legislar si obtiene sólidas mayorías en el Congreso.
El derecho al aborto, derogado por la Corte Suprema de Estados Unidos en junio, ha sido un tema central de la carrera en Pensilvania.
La organización de planificación familiar Planned Parenthood también ha acudido a echarle una mano al demócrata John Fetterman en varias ocasiones durante la campaña.
Pero el aumento de los precios -un 8,2% de media anual en el país- sigue siendo, por lejos, la principal preocupación de los estadounidenses, y los esfuerzos de Biden por presentarse como el “presidente de la clase media” aun son insuficientes.
“Los demócratas están preocupados”, bromeó el candidato republicano de Pensilvania Mehmet Oz, quien hizo una campaña enfocada en el control de la inflación y la delincuencia “fuera de control”.
“La izquierda radical sabe que la dinámica está a favor” de los republicanos, dijo en un mensaje a sus seguidores.
Con información de AFP