Se calcula que unas 500 personas murieron, luego del ataque en un hospital de Gaza, este martes (17 de octubre). Hamás responsabilizó a Israel y también apuntó a Estados Unidos de, supuestamente, ser “cómplice de las masacres” en la Franja de Gaza. Los choques no dan señales de ceder a más de una semana de estallar.
Por su parte, las autoridades israelíes aseguraron tener pruebas de que la Yihad Islámica fue la responsable. Según indicaron, ese grupo falló en el lanzamiento de un cohete, derivando en una explosión justamente en el centro sanitario. “Este análisis profesional se basa en datos de inteligencia, sistemas operaciones e imágenes aéreas”, sostuvieron.
Esto mientras Hamás mantiene también su mira en Washington. “El apoyo continuo por parte de la administración de Estados Unidos a la narrativa sionista la hace cómplice de las masacres de la ocupación y de la masacre del hospital en Gaza”, señaló esa organización en un comunicado.
Secuelas del ataque a hospital gazatí
Las secuelas de la explosión son perceptibles este miércoles, cuando los palestinos siguen encontrando cuerpos bajo los escombros. “Nunca vi nada semejante en mi vida”, dijo Ahmed Tafesh, luego de horas recogiendo restos humanos.
Él es uno de los voluntarios quien asegura que ese tipo de hechos no tenían precedentes y los calificó como una masacre. Se calcula que casi 500 personas fallecieron por cuenta de la explosión en la unidad sanitaria Ahli Arab, mientras en el hospital de Shifa varias personas acudieron a identificar en la morgue a sus seres queridos y proceder al ‘último adiós‘.
Mientras el terror invade a los residentes de las zonas en conflicto, otros recuerdan la ‘pesadilla’ que vivieron este martes y cómo la angustia fue cambiada por un sentimiento mucho ‘peor’: el ser testigos de un ataque y ver cómo cientos de vidas se apagaron en cuestión de segundos, fruto de la ‘incesante‘ guerra.
“Había fuego, y cosas cayendo encima de nosotros. Empezamos a buscarnos unos a otros. La electricidad se cortó de repente, y no veíamos nada”, afirmó a AFP una mujer llamada Fatima Saed. Ella fue una de las testigos quien, al evocar lo ocurrido, asegura no saber cómo logró sobrevivir en medio del caos.
Otro de los testigos fue Adnan al Naqa, quien dijo que en ese centro asistencial había unas 2.000 personas refugiadas. “Al entrar en el hospital oí la explosión, y vi un fuego inmenso”, afirmó antes de añadir que “todo el lugar estaba incendiado, había cuerpos por todos lados, de niños, mujeres y personas mayores”.
El llamado de Joe Biden a Israel
Durante su visita a Israel, el presidente estadounidense, Joe Biden, aprovechó para pedir a ese país no dejarse llevar por la “rabia”, tras la ofensiva de Hamás, y evitar cometer los errores de Washington. Esto lo dijo al hacer mención a los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“Les pido que mientras sientan esa rabia, no se dejen consumir por ella. Después del 11 de septiembre, en Estados Unidos sentíamos rabia. Y mientras buscábamos justicia y obteníamos justicia, también cometimos errores”, fueron las palabras del demócrata durante su visita a Tel Aviv.
El mandatario aseveró que, en este momento, no había prioridad mayor que la puesta en libertad de los rehenes. También aprovechó para anunciar que esta semana pediría al Congreso una ayuda “sin precedentes” para Israel, nación a la cual ha mostrado su respaldo desde que aumentaron las confrontaciones con Hamás.
Esto ocurre cuando las tensiones se extienden en Medio Oriente, pues el presidente iraní, Ebrahim Raisí, acusó a Washington de “complicidad” en las acciones emprendidas por Israel.
*Con información de AFP.