En medio de unas de las peores protestas registradas en Francia en los últimos años, la secretaria de Estado francesa, Marléne Schiappa, causó controversia al salir en la revista erótica Playboy. En las fotos se le ve a la secretaria posando con un vaporoso traje blanco. Estas van acompañadas de una extensa entrevista de 12 páginas en la que trató temas como los derechos de las mujeres.

Las críticas no tardaron de llover por todos los flancos. Los primeros en reaccionar fueron los miembros de su propio partido, La República en Marcha, liderado por el presidente Emmanuel Macron, quien es el protagonista de la crisis política y social que atraviesa el país. De acuerdo con el medio BFMTV, varios pesos pesados del partido de gobierno se refirieron al asunto como “desgarrador” o “creíamos que era una broma del día de los inocentes”.

Otra voz crítica fue la de la primera ministra Élizabeth Borne, quien se refirió al hecho como “poco apropiado” en el marco de la coyuntura por la que atraviesa el país. Y es que para muchos la aparición de la también ministra de Economía Social y solidaria para la Vida Asociativa en Playboy no es más que una cortina de humo para distraer de lo que está ocurriendo con la aprobación forzosa de la reforma pensional del presidente Macron.

“Defiendo el derecho de las mujeres a disponer de su cuerpo en todas partes y en todo momento”, dijo Schiappa mediante un trino ante las críticas. “En Francia, las mujeres son libres. Con todo respeto a los retrógrados e hipócritas”, terminó.

A su defensa se sumó el ministro del Interior Gerard Darmanin, quien fue claro al decir que “No me van a hacer decir nada malo de Marlène Schiappa (…). Ser una mujer liberada no es tan fácil”. Después el ministro agregó: “Quería decir que es una mujer política valiente que tiene su carácter y que tiene su estilo que no es el mío, pero respeto”, remarcó. Este es al parecer el único miembro del gabinete que la apoya, pues para muchos otros la secretaria tiene las horas contadas.

Fue por esto que la misma revista tuvo que pronunciarse y aclarar que Playboy no es un medio de pornografía blanda sino un mook intelectual, y que por ende no hay nada malo con la edición de Schiappa. “Playboy no es una revista de pornografía blanda, sino un mook trimestral de 300 páginas (una mezcla de libro y revista) que es intelectual y está a la última”, explicó desde la redacción el editor Jean-Christophe Florentin a AFP.

Además, recalcó que la edición se hizo con ella porque de todos los miembros del gobierno es la que más se alinea a los valores de la revista. “Está apegada (Shciappa) a los derechos de las mujeres y ha entendido que no es una revista para machos viejos, sino que puede ser un instrumento para el feminismo”.

Sin embargo, el asunto se está convirtiendo en instrumento para que los opositores del Gobierno lo utilicen en su contra. Ejemplo de esto es el Jean Luc Mélenchon, quien quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2022. Mélenchon dijo el sábado mediante un trino que: “En un país donde el presidente se expresa en Pif (revista infantil) y su ministra en Playboy, el problema sería la oposición. Francia se descarrila”.

Entre tanto, las fotos provocadoras se suman a la crisis gubernamental que traviesa Francia, y no le auguran nada positivo al mandato del presidente Macron, quien lucha por apagar el incendio que el mismo inició.