Hassan Nasrallah, al igual que algunos de sus colaboradores, estaría muerto tras encontrarse en Beirut realizando una breve visita este viernes, 27 de septiembre, cuando ocurrió el ataque, como lo dijo un alto funcionario estadounidense, quien comentó que Israel informó a Estados Unidos menos de una hora antes de que se llevara a cabo el ataque.

Los funcionarios israelíes sospechan que el líder de Hezbolá estaba en el búnker atacado durante el reciente bombardeo, según The Jerusalem Post.

Nasrallah es el líder Hezbolá, un grupo político islamista libanés que cuenta con un poderoso poder militar respaldado por Irán, los cuales se han estado enfrentando con las fuerzas israelíes en la frontera líbano-israelí.

El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasralah. Al-Manar (Foto de archivo) 30/8/2020 | Foto: Europa Press 2020

Su infancia

Nasrallah nació en agosto de 1960 en Beirut, capital libanesa, y fue el mayor de nueve hermanos. En su infancia padeció la guerra en Líbano cuando tenía escasos 5 años. Durante su educación primaria y secundaria pasó varios años formativos en el sur del país, entre chiitas que recordaban la discriminación y desigualdad que ellos sintieron durante los períodos coloniales del Imperio otomano y Francia.

Sufrió la expulsión de un colegio en Nayaf, pues los líderes del partido Baa llegaron a esas tierras con el fin de debilitar a los chiitas. Una de sus decisiones fue expulsar a todos los estudiantes chiitas libaneses de los seminarios iraquíes.

A la edad de 15 años se convirtió en miembro de la organización político-militar chiita libanesa más importante de aquel momento: el movimiento Amal, un influyente grupo fundado por un clérigo iraní llamado Musa al Sadr.

Su acercamiento a Irán

Sobre el año 1981, Hassan Nasrallah sostuvo reuniones con el líder de la República Islámica de Irán en Teherán, quien posteriormente lo designaría como su representante en Líbano para encargarse de cuidar de los asuntos de la Hisbah.

Este grupo se encargaba de la defensa de la moral de la comunidad y, adicional a ello, eran los encargados de obtener fondos monetarios para los islámicos. Posteriormente, Nasrallah comenzó a realizar viajes permanentes a Irán, en donde hizo relaciones con los más altos cargos de ese gobierno.

El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dio las declaraciones a través de una emisión televisada.

Se crea Hezbolá y Nasrallah se une al grupo

En este tiempo, Líbano estaba empezando a sufrir las consecuencias de la guerra y, en 1982, Israel los ataca destruyendo algunas zonas importantes de su capital. En 1985, Hezbolá (Partido de Dios) anunció oficialmente su creación como respuesta a la invasión de Israel en el sur del Líbano.

Hassan Nasrallah y Abbas Mousavi, junto con algunos otros miembros del movimiento Amal, se unieron a este grupo recién creado bajo el liderazgo de Subhi al Tufayli. Hezbolá dejó rápidamente su huella en la política regional al llevar a cabo acciones armadas contra las fuerzas estadounidenses en Líbano cuando Hassan Nasrallah tenía 22 años.

Su ascenso al poder

En 1992, con 32 años, asumió ser el líder debido a su estrecha conexión con Irán. Durante este período ocurrió el bombardeo al centro judío Amia en Argentina y el ataque a la Embajada de Israel en ese mismo país. La base del Acuerdo de Taif que puso fin a la guerra civil libanesa le permitió a Hezbolá conservar sus armas.

A partir de entonces, Hassan Nasrallah se convirtió en una figura que casi ninguna de las élites libanesas ha logrado sacar del campo político o incluso disminuir su poder, pues debido a sus gestiones, en el año 2000 y gracias a sus fuerzas armadas, lograron que Israel se fuera del territorio libanés.

Según Jerusalem Post “Hezbolá, bajo el mando de Nasrallah, ha chocado frecuentemente con Israel, con confrontaciones notables como la Guerra del Líbano de 2006. El liderazgo de Nasrallah durante estos conflictos ha aumentado su popularidad”, en especial al ver al grupo terrorista como un símbolo de resistencia contra la ocupación israelí.

Hassan Nasralah, jefe de Hezbolá y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel. | Foto: Europa Press/Getty

Aún no se ha confirmado la muerte del líder de este grupo, pero Israel aseguró que continuará con sus ataques en Líbano. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este viernes en la Asamblea General de la ONU que proseguirán las operaciones hasta que Israel alcance “todos” sus objetivos.

También advirtió al grupo palestino Hamás que seguirá luchando hasta la “victoria total”, y que “debe irse” porque no tendrá ningún papel en la reconstrucción de Gaza.

Las palabras de Netanyahu entierran la esperanza de una tregua temporal de 21 días propuesta el miércoles por Francia y Estados Unidos, apoyada también por varios países occidentales y árabes. Los bombardeos israelíes esta semana obligaron a unas 118.000 personas a abandonar sus hogares, según la ONU.

Unicef denunció el “ritmo espantoso” al que mueren los niños en los bombardeos, así como daños en las instalaciones civiles, que privan a “30.000 personas de acceso a agua potable” en el este y el sur de Líbano.