El Gobierno de Finlandia presentó este jueves una propuesta de ley al Parlamento para restringir la libertad de movimiento, los contactos y hacer obligatorio el uso de mascarilla por primera vez desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
Estas restricciones, que se aplicarían en las principales ciudades del país como Helsinki, Espoo o Vantaa, han sido anunciadas en declaraciones de la primera ministra, Sanna Marin, quien consideró que “la situación es muy grave”.
“Existe una amenaza muy seria de que la atención médica se vea abrumada si no introducimos nuevas restricciones”, declaró Marin, según recoge la cadena finlandesa Yle.
El confinamiento planteado por el Gobierno finlandés es de tres semanas y podría ser renovado hasta mediados de mayo. Entre la tarde de este jueves y el próximo viernes, el Parlamento tiene previsto aprobar esta resolución.
El instituto finlandés de salud y bienestar ha informado este jueves que las tasas de infección son “demasiado altas” y de un aumento significativo de los ingresos en cuidados intensivos por la enfermedad en las últimas semanas.
Asimismo, la institución sanitaria ha notificado 726 nuevos casos en las últimas 24 horas, con lo que el total de positivos desde el inicio de la pandemia es de 74.242 y el de fallecidos es de 809.
De otro lado, ese país e Islandia, que suspendieron hace unos días el uso de la vacuna anticovid de AstraZeneca a raíz de casos sospechosos de coágulos sanguíneos, anunciaron este miércoles que volverán a utilizarla en mayores de 65 años y de 75 años, respectivamente.
“No hay ningún aumento del riesgo de problemas muy raros de coagulación sanguínea tras la vacunación en personas mayores de 65 años (...). Así, la vacunación en esa franja de edad puede continuar con normalidad”, anunció la agencia sanitaria finlandesa, THL, cuya decisión entrará en vigor el lunes.
Sin embargo, “como medida de precaución”, la vacunación con ese inmunizante seguirá suspendida en menores de 65 años, para los que todavía se está investigando “una eventual relación de causalidad” entre la vacuna y los pocos casos de muerte o de problemas graves de coagulación sanguínea reportados, indicó la agencia.
Por otro lado, la ministra islandesa de Salud, Svandis Svavarsdottir, anunció que su país retomaría el uso de la vacuna AstraZeneca para los mayores de 70 años, lo que calificó de “buena noticia”.
Los países nórdicos fueron de los primeros en suspender el uso del inmunizante. Dinamarca y Suecia informarán de su decisión el jueves y Noruega, el viernes.
La decisión de Finlandia tiene que ver con un significativo aumento de los casos de coronavirus en todo el mundo, principalmente en Europa, donde las autoridades han alertado que enfrentan una nueva ola de contagios y un nuevo pico, inclusive más agresivo y letal teniendo en cuenta la presencia de las variantes y cepas detectadas en diferentes países.
Asimismo, las muertes por la covid-19 han comenzado a aumentar nuevamente en todo el mundo a medida que la tercera ola del virus se afianza en medio de advertencias de que, para algunos países, “lo peor está por venir”.
El resurgimiento de la pandemia, después de una pausa sostenida a principios de este año, está siendo impulsado por cifras particularmente aterradoras en distintas en partes del mundo como Brasil.
El país latinoamericano reportó 3.000 muertes diarias el martes y está cerca de alcanzar las 300.000 muertes en total por el virus, una cifra solo superada por Estados Unidos.
“Estamos cerca o enfrentamos una catástrofe”, decía un boletín de la institución brasileña de investigación médica, Fiocruz, la semana pasada, la cual agregó que la ocupación de cuidados intensivos está por encima del 90 % en la mitad de sus 26 estados. El sistema de salud del país está “atravesando el peor colapso de la historia”, agregó.
*Con información de AFP y Europa Press